Por Paco Tilla.-
El presidente del régimen chavista, Nicolás Maduro – luego del duro discurso del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, denunciando la realidad de la dictadura imperante en Venezuela – hizo uso de la palabra en la supuesta cumbre de integración en Brasil, y como no tenía argumentos para rebatir lo expuesto con firmeza por el mandatario uruguayo sobre la falta de libertades en suelo venezolano, el tirano buscó salir del tema, sin confrontar, dejando claro que “quien calla, otorga”.
“Tengo la tentación de responder algunas cosas que se han dicho, pero, por respeto al tiempo y al buen espiritu que aquí se ha respirado, no voy a responder a nada de lo que se ha dicho”, aseveró Maduro.
Luego agregó, mirando de soslayo al mandatario uruguayo, “Que responda la historia, que responda la verdad; seremos juzgados presidente Lacalle, por la historia, por las acciones, por los resultados y por la verdad…”, intentó explicar Maduro.
“Estoy de acuerdo con usted”, le dijo Maduro a Lacalle Pou, ” Esperemos el juicio de esa historia más allá de las narrativas, como decía ayer Lula…”.
Claro que esa historia que menciona Maduro, no será benevolente con él ni con el régimen de Venezuela y basta recordar tan solo el informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, en momentos en que esa oficina era dirigida por una reconocida figura de la izquierda como lo es Michelle Bachelet, junto a la Misión Internacional Independiente de la ONU en Venezuela.
Los resultados revelados de ese informe fueron pavorosos sobre los actos de tortura a periodistas y opositores perpetrados por el régimen de Maduro, algo que graficó La Nación+ desde Argentina:

Entonces, la historia lo juzgará a Maduro como uno de los mayores tiranos del siglo XXI y desde luego que esa historia, no lo absolverá…
Y la prepotencia de los guardaespaldas de Maduro, quedó en evidencia cuando el martes de noche cuando un grupo de periodistas brasileños, justo del país anfitrión, quiso ingresar al palacio para cubrir el evento y fueron rechazados violentamente de acuerdo a lo que informó el medio local O’Globo.
Eso motivó un escenario lamentable de gritos y empujones, que derivó en que un custodia le pegara un golpe de puño en el pecho a la periodista brasileña Delis Ortiz.










