El Salvador: Tribunal condena a 14 años a expresidente Mauricio Funes por negociar con pandillas delictivas

David Munguía Payés fue el autor intelectual de la tregua, aseguró la Fiscalía, y este contó con la venia de Funes. El exministro fue capturado en 2020, cuando se dio a conocer el proceso contra ambos funcionarios. Mientras que Funes es ciudadano nicaragüense desde 2019, un hecho que vuelve inviable su extradición en caso de ser declarado culpable

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El expresidente Mauricio Funes (Foto archivo Presidencia)

El expresidente izquierdista de El Salvador, Mauricio Funes, fue sentenciado este lunes a 14 años de cárcel, y su exministro de Seguridad, David Munguía Payés, acusados de Agrupaciones Ilícitas e Incumplimiento de Deberes y Actos Arbitrarios por el caso conocido mediáticamente como “tregua”, a 18 años.

La Fiscalía logró que el expresidente Mauricio Funes sea condenado a 14 años de cárcel y David Munguía Payés, exministro de Justicia y Seguridad, ha recibido una pena de 18 años en prisión. El primero se encuentra prófugo de la justicia y fue procesado por pactar con pandillas y en el que cometió los delitos de Incumplimiento de Deberes y Agrupaciones Ilícitas.

También, el exministro de justicia y seguridad pública, Victoriano Munguía Payés, recibió la sentencia de prisión por Agrupaciones Ilícitas, Incumplimiento de Deberes y Actos Arbitrarios.

El fallo fue emitido por el Juzgado Especializado de Sentencia “C” de San Salvador.

La Fiscalía pedía 16 años de prisión para Funes y 20 años para Payés, según consigna VOA.

En 2012, las pandillas salvadoreñas anunciaron un pacto de no agresión entre sus miembros, acuerdo que fue publicitado por el gobierno del expresidente de izquierda Mauricio Funes como un “proceso de paz”, pero tras investigaciones de la Fiscalía salvadoreña se supo que el acuerdo, que dio beneficios a las pandillas, no fue solo entre pandillas sino entre el gobierno y las pandillas a cambio de reducir los homicidios.

Las investigaciones iniciaron en 2017 contra varios funcionarios de la administración de Funes, quien obtuvo la ciudadanía nicaragüense en 2019. El pacto, según la Fiscalía, hizo que las pandillas ampliaran el control en los territorios, obtuvieran más dinero de acciones ilegales y fueran beneficiados con el ingreso de ilícitos a las cárceles.

Además, Payés fue acusado de ser el autor intelectual de una tregua que en 2015 convirtió a El Salvador en el país más violento del mundo, tras la ruptura del pacto. De Funes sostiene que aprobó ese acuerdo y que además dispuso dinero público para el proceso.

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¿Cómo inició la supuesta tregua entre gobierno y pandillas?

Funes fue el primer candidato de izquierda en ganar la silla presidencial salvadoreña tras dos décadas en que El Salvador, un país de 7 millones de habitantes, fue gobernado por el partido de derecha ARENA.

La tasa de homicidios, una vez Funes asumió la presidencia en 2009, era de 71 homicidios por cada 100.000 habitantes, pero tras la tregua, en 2012, esa tasa bajó a 40.

Las maras ya habían vivido los planes de seguridad “Mano Dura” y “Súper Mano Dura” en los gobiernos de derecha, pero estos dejaron únicamente detenciones masivas de pandilleros y la agrupación de una pandilla por penal, a cambio de evitar motines. Por lo que un proceso de pacificación entre ambas estructuras sería la estrategia “no gubernamental” que supondría menos violencia en el país centroamericano.

Fue así como el 8 de marzo de 2012, los ranfleros o fundadores de las principales pandillas, entre estas la Mara Salvatrucha y el Barrio 18, acordaron un alto al fuego y entregaron varias de sus armas, frente a representantes religiosos y representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA). Asimismo, prometieron no ampliar sus territorios de operación ni agredir a agentes del Estado.

“Estamos convencidos que no hay otra salida a la grave situación de violencia que afecta a toda la nación”, rezaba uno de los comunicados publicados por las pandillas en ese entonces.

Pero, a cambio de reducir la violencia homicida, las pandillas pedían mejores condiciones carcelarias, que el Estado acabase con el acoso y la persecución de sus familiares y demás miembros, y que además se les procurase la reinserción.

Ese proceso de paz, como le llamaron algunos facilitadores, ocasionó gran revuelo en el país. El exministro de Seguridad, Payés, reconoció entonces que su rol era el de facilitador. Funes, que se mantuvo alejado del proceso hasta 2013, asumió luego el apoyo de su gobierno recalcando que se trataba de un proceso entre pandillas y no en alianza con el gobierno.

La investigación

Pronto comenzaron a circular varios videos sobre supuestos beneficios recibidos por reos durante los años que duró la tregua, la Fiscalía comenzó las investigaciones contra varios exfuncionarios de Funes para demostrar que el proceso fue en realidad un pacto entre el gobierno salvadoreño y las pandillas.

Ese pacto, según las primeras investigaciones fiscales, permitió el traslado de cabecillas de pandillas desde el penal de máxima seguridad hacia cárceles de menor régimen; el ingreso de televisores, teléfonos, alimentos y servicios de bailarinas a las cárceles, la expansión de la pandilla en los territorios y la disposición de fondos del gobierno para el proceso.

Payés fue el autor intelectual de la tregua, aseguró la Fiscalía, y este contó con la venia de Funes. El exministro fue capturado en 2020, cuando se dio a conocer el proceso contra ambos funcionarios. Mientras que Funes es ciudadano nicaragüense desde 2019, un hecho que vuelve inviable su extradición en caso de ser declarado culpable.