¡Un médico por favor!: en medio de la crisis Alberto Fernández bromea con que Robert de Niro lo interprete en el cine

El presidente argentino vive en el mundo mágico de Disney

0
1271
El mundo irreal de Alberto Fernández

Por Paco Tilla.-

El hombre vive en un mundo irreal, no logra entender los que sucede en su país y es el presidente de los argentinos. Una inflación atroz, 104,3%, el dólar blue llegó hoy a $ 462, todo un récord histórico.

Más de 18 millones de ciudadanos bajo la línea de pobreza y casi cinco millones en la indigencia y el mandatario a las risas en una entrevista, donde confiesa que si su vida fuera llevada al cine, le gustaría que el actor Robert de Niro, lo interpretara en una película.

https://twitter.com/porquetendencia/status/1650559492176609280

Decididamente, no está en sus cabales, ‘perdió el oremus’. Según la Real Academia Española, ‘perder el oremus’ es una expresión coloquial española que significa ‘perder el juicio o la cordura’, ’empezar a hacer cosas raras’, o ‘volverse loco’.

En la entrevista, como se aprecia en la fotografía, aparecen dos maracas. Solo le faltó hacer música y hacerlas sonar.

Lágrimas de cocodrilo

Pero todo no terminó allí, Fernández tuvo la osadía de hablar sobre los muertos que dejó el Covid en Argentina. Fueron más de 130.000 los fallecidos que por su impericia no se salvaron. Permitió el robo de las vacunas para que se inocularan los amigos del poder antes que la población de riesgo; demoró y demoró en elegir que vacuna utilizar y hoy contó una historia, donde amagó llorar: “Una señora me dejó un mensaje que decía: “Mi mamá murió por el COVID, después murió mi papá por el COVID pero los dos murieron en una cama digna de un hospital público bien atendidos. Gracias Alberto. Fue tremendo”, relató con lágrimas en los ojos.

Difícil creer que alguien que perdió por la pandemia a sus padres, todavía le agradezca.

Y es necesario recordar la muerte de Lara Arreguiz. Tenía apenas 22 años, se contagió de COVID y pasó horas tirada en el frío piso de un hospital público de Santa Fe. Esperó un cama en terapia intensiva que llegó tarde. No se salvó. La imagen de sus últimos momentos de vida sacuden la conciencia, dice un artículo de INFOBAE, y como ella, muchos.

Lo del título: ¡Un médico por favor!