Por Raúl Vallarino.-
El ministro de Economía de la Argentina, Sergio Massa, llegó a Montevideo en el plan “mangazo” que viene realizando con el FMI, el BID y otras entidades financieras mundiales, para intentar revertir la grave crisis financiera que azota a su país con una inflación que llegó al 104,3%.
En Montevideo, el ministro argentino, acordó con el CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, un financiamiento por US$ 690 millones, lo que se destinará a distintos proyectos y a las reservas, pero también para pagar el nuevo avión presidencial que costó 25 millones de dólares, mientras más de 18 millones de argentinos viven bajo la línea de pobreza y casi cinco millones en la indigencia. Pero la compra del avión para un presidente ausente, es más necesario.
Hoy, Massa dijo en Montevideo,“Para nosotros siempre la agenda de trabajo común con Uruguay es importante”, pero no recordó su impresentable frase, dicha días atrás: “Yo creo que Uruguay es uno de los hermanos menores del Mercosur, y Brasil y la Argentina tienen la responsabilidad de cuidarlo”. Claro que ningún país quiere tener de “hermano mayor” a quien no puede cuidarse a si mismo, como es el caso de Argentina.
Luego, agregó ante los medios de prensa: “Uruguay y Argentina son países hermanos y venimos trabajando juntos en todo”.
Desde luego que nadie, seriamente, le puede creer a este personaje que un día dice una cosa y al siguiente otra muy distinta.
El doble discurso de Massa: de llamar a Uruguay “hermano menor” a decir ahora, “Uruguay y Argentina son países hermanos y venimos trabajando juntos en todo”.
https://twitter.com/5noticiasuy/status/1651716329093693441
No deja de ser sugestivo que el ministro Massa, llegara a Uruguay a pedir dólares al CAF. ¿No tiene Argentina una sede del Banco de Desarrollo de América Latina en su territorio?
¡Ah, no!. Claro que no la tiene. Debe de ser porque Uruguay es un país fiable y el gobierno kirchnerista, no.
Como decía mi abuela al referirse a una persona nada fiable: ¡Más falso que asado de medio centavo! y tenía razón.
A Massa le convendría recordar una frase de Marcel Aymé: “Algunas personas son tan falsas que ya no son conscientes de que piensan justamente lo contrario de lo que dicen”.
El gran pueblo argentino, no merece lo que le están haciendo padecer.