Por Raúl Vallarino.-
El político argentino Martín Lousteau, fue desde diciembre de 2007 hasta abril de 2008 ministro de Economía de Argentina, durante la presidencia de Cristina Kirchner.
Luego de una etapa macrista, entre 2015 y abril de 2017, donde fungió como embajador de Argentina en EEUU, se sumó en 2019 como parte de la oposición al kirchnerismo en Juntos por el Cambio (JxC).
Desde 2021 integra la Unión Cívica Radical, es senador nacional y ahora pretende ser candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), en un acuerdo con Horacio Rodríguez Larreta, precandidato de JxC a la presidencia de la Nación.
Más allá de sus continuos cambios, no se puede pasar por alto su desinformación respecto a la política, porque ahora alaba una propuesta fracasada de José Mujica, que el propio expresidente uruguayo reconoció que no pudo cumplir.
Lousteau, al referirse en una entrevista de TV a Javier Milei y a la posibilidad de que este fuera presidente de los argentinos, aseveró que “Es inconsistente, nada de lo que diga puede ser llevado adelante” y lo definió como “un populista con diagnóstico falso y soluciones equivocadas”.
Más adelante en la entrevista, Lousteau puso como ejemplo al expresidente uruguayo, José Mujica y señaló, “El problema de la Argentina es que la política no se anima a ordenar el Estado. ¿Qué significa que no se anima a ordenar el Estado? Cuando Pepe Mujica asumió, dio un discurso; en parte del discurso decía: ´La prioridad número uno de nuestro gobierno será la educación; la dos, la educación; la tres, la educación; la cuatro, la educación…’ Obviamente la asamblea legislativa estalló en aplausos. Y siguió: ‘Para decirle un gran sí a la educación, vamos a tener que decir un montón de no a otras cosas’.
“Educación, educación y otra vez educación”, dijo Mujica en su discurso de asunción presidencial de 2010, señalando que la mejora de la enseñanza sería una prioridad máxima de su gestión.
Pero al dejar el gobierno en 2015, y según narra la BBC, Mujica, “en estos cinco años Uruguay no logró revertir sus altas tasas de repetición y abandono en la enseñanza media. El país tiene uno de los menores índices regionales de finalización de bachillerato”.
Los opositores señalan que fue también, en esos años, una de las naciones latinoamericanas con mayor brecha de rendimiento entre alumnos de clases altas y bajas, lo que compromete la lucha contra la desigualdad social.
De 39 liceos de enseñanza secundaria que las autoridades educativas uruguayas prometieron construir en 2010, apenas se terminaron nueve, según cifras del sindicato de docentes citadas por el diario “El Observador”, según explicó la BBC.
El expresidente de Uruguay, José Mujica, reconoció que durante su gobierno, no se pudo solucionar el problema de la educación en el país: “Miren que esta guerra la perdí pero sigo pensando igual”, aseguró a pesar de no cumplirse las metas para la educación, cuando tuvo todo para hacerlo.
¿Entonces, la promesa fallida de Mujica sobre la educación, no es para Lousteau un mensaje “populista con diagnóstico falso y soluciones equivocadas”?
No fue el mejor ejemplo que pudo citar el político argentino.
