Al igual que el presidente que impuso, Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner, ya no razona y como dicen los españoles “perdió el oremus”, que significa, según la RAE, ‘perder el juicio o la cordura’, ’empezar a hacer cosas raras’, o ‘volverse loco’.
Durante la “clase magistral” que Cristina Kirchner impartió en el Teatro Argentino de La Plata, que no tuve nada de magistral, fue solo una suerte de disparates, la vicepresidenta mencionó a Bernard Arnault, la persona más rica del mundo, mientras hablaba sobre la actualidad del capitalismo y la creciente concentración de la riqueza, que está en manos de los ricos del mundo
“La gran discusión no va a ser si el capitalismo sí o no, sino quién conduce los procesos de producción para no dañar tanto el medio ambiente, y para que haya mayor igualdad; si dejamos a los mercados, o si el Estado y la política vuelven a tomar la dirección”, comenzó la vicepresidenta.
Cristina Kirchner agregó: “Cuando el capitalismo significaba que el dinero para reproducirse debía pasar por el circuito de producción de bienes y servicios, y no solo en el financiero, el hombre más rico podía ser Henry Ford, porque vendía autos y era innovador tecnológicamente. Luego fue Paul Getty, el dueño del petróleo, porque era la energía; después fue Bill Gates; y hasta hace poco era Elon Musk, también por tecnología”.
Y llegó el momento de la locura total de la vicemandataria cuando dijo: “¿Ahora saben quién es el hombre más rico del mundo? Un francés, Bernard Arnault, que es el dueño de las marcas de lujo que le vende a los ricos del mundo. Es el dueño de Gucci, Christian Dior, Tiffany’s, de Cartier”. Además de ser el propietario de la marca Louis Vuitton.
Pero es tal el estado de confusión mental de esta mujer, que se olvidó de decir que son las costosas y lujosísimas marcas internacionales que ella consume.
En las fotografías de medios argentinos, se destacan los gustos caros de la vicepresidenta, en contraposición con los salarios en caída y los miserable haberes que perciben los jubilados argentinos. desde siempre mostró predilección por marcas extranjeras como Louis Vuitton o Hermés y los infaltables de Chanel en su vestimenta.
El bolso Dior de Cristina Kirchner vale cerca de 8 mil dólares y el cinturón Louis Vuitton, modelo Glory cuesta alrededor de 800 dólares.

Y qué decir del su reloj Rolex Presidente, incrustado en diamantes, cuyo valor asciende a la suma de 35.000 euros.

Claro que esos lujos la vicepresidenta puede dárselos ya que percibe casi $ 10 millones por mes por la doble pensión como expresidenta y viuda de un expresidente. (44.914,60 dólares mensuales).
Esto es en comparación, 124 jubilaciones mínimas, que hoy está en $73.665. (330,86 dólares).
Parece una grosería porque en Argentina, ya hay casi 19 millones de ciudadanos – que según datos oficiales del Indec – viven bajo la línea de pobreza y cerca de cinco millones en la indigencia.













