Debido a una nueva normativa del Banco Central de la República Argentina (BCRA), en medio de la crisis económica que afecta al país, la refinanciación del saldo pendiente en la tarjeta de crédito aumentará considerablemente. El costo de financiación subirá al 80% nominal anual, tres puntos porcentuales más que el valor que regía hasta abril.
La tasa, limitada por el Banco Central es la que se aplica sobre saldos de hasta $200.000.
Debido a la inflación, que llegó al 104,3%, el tope de $200.000 resulta cada vez más acotado para los consumos que se hacen con tarjeta de crédito.
La norma señala que a los clientes refinancien saldos por una suma mayor, se les aplicará un cargo que no podrá superar en más del 25% a la tasa de interés promedio que los bancos cobran sobre los préstamos personales.
Según los cálculos de la consultora LCG, al utilizarse menos las tarjetas de crédito, en marzo la financiación con tarjetas, reveló una caída real de 0,3% mensual y de 12,6% interanual.
