Caminar por Buenos Aires a más de tres años de gobierno kirchnerista, puede generar sentimientos de tristeza en el viajero porque mucho ha cambiado en esa ciudad, que aunque golpeada por la crisis, sigue siendo hermosa y querible.
Comercios cerrados y sobre todo un dato preocupante, ya son más de 60 las empresas extranjeras que vendieron sus operaciones locales desde que la dupla Fernández – Kirchner asumió la presidencia y vicepresidencia del país, según datos fidedignos.
En lo que va del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, compañías internacionales dejaron sus negocios en la Argentina como consecuencia de la inestabilidad económica; los abruptos cambios en las reglas de juego; los saltos inflacionarios y los diferentes cepos a la salida de divisas como a los precios, entre otras razones, de acuerdo a lo que explican los medios de comunicación argentinos.
El microcentro porteño es desolador. La antes emblemática esquina de Florida y Lavalle ya no es lo que era y caminar en noche cerrada por esa zona de la ciudad ya no ofrece el encanto de otras épocas.
Durante el día, hay movimiento en la peatonal Florida; los eternos “arbolitos”, que ofrecen cambio de moneda persisten allí y en Lavalle.

Pero al caer la tarde y con la llegada de la noche, todo cambia en esa zona…

Se ven locales que han cerrado definitivamente y los que subsisten bajan sus cortinas temprano por temor a la inseguridad.
Esto ocurre en otras zonas de la gran ciudad, como en el Once y otros barrios y la decadencia de la avenida Santa Fe, otrora arteria que derramaba glamour por sus tiendas con vestimenta de calidad, ya está muy lejos de ser lo que era, mientras los locales en alquiler proliferan.

Los datos de la pobreza
En Argentina, según datos del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), hay más 18 millones de personas viviendo en la pobreza y 3,3 millones de indigentes, el país ha comenzado 2023 con una aceleración en la inflación y esperan que llegue al 99,9%
Gente durmiendo en las calles, pidiendo una ayuda a los que pasan por esos lugares. En Bartolomé Mitre casi Callao, a escasos metros del Congreso de la Nación, todos los días se ve esta triste escena que ilustra la fotografía.

Un informe de UNICEF sobre la niñez en Argentina revela un dato espeluznante: dos de cada tres niños son pobres en la Argentina. El estudio refiere a la pobreza infantil teniendo en cuenta no solo la dimensión monetaria (ingresos), sino también la no monetaria (algunos de sus derechos vulnerados).
Sobre la pobreza monetaria, el informe señala que el 90% de esos chicos vive en hogares en los que al menos un padre está empleado. Por lo tanto, tener trabajo no alcanza para salir de la pobreza.
Según analiza el diario argentino Los Andes, “Y como si fuera poco en el análisis desolador, el Gobierno de los Fernández reduciría el presupuesto nacional dirigido a la niñez este año un 22,2% respecto a 2022, contemplando la inflación, a no ser que el Ejecutivo nacional disponga ampliaciones en partidas”.
El informe de UNICEF, “Pobreza monetaria y privaciones no monetarias en niñas, niños y adolescentes en Argentina”, basados en datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y de la Encuesta Permanente de Hogares también revela que hay 8,8 millones de niñas, niños y adolescentes que experimentan carencias monetarias o son excluidos de algunos de los derechos fundamentales en Argentina.
El organismo de la ONU expresa que el 28% de esos chicos experimentan privaciones en ambas dimensiones simultáneamente: el núcleo duro de la pobreza que atañe a 3,7 millones de niños, niñas y adolescentes.
