El presidente de El Salvador, Nayib Bukuele ha inaugurado el Centro de Confinamiento del Terrorismo, instalación penitenciaria que prevé albergar a 40.000 pandilleros de alta peligrosidad bajo estrictas medidas de seguridad y disciplina a fin de mantener a raya eventuales acciones delictivas.
“Aquí terminarán los días de todos los terroristas que durante años aterraron a El Salvador. Serán el ejemplo del castigo que recibirán aquellos que pretendan atentar contra la población”, ha dicho el gobierno.
En este sentido se ha explicado que el recinto está diseñado para que los criminales cumplan su condena sin volver a tener contacto con el mundo exterior. A su vez, contará con casa para perros guardianes, edificio de custodios y control de acceso con escáner de cuerpo completo, entre otras.
“Si un terrorista intenta escapar del CECOT tendrá que enfrentarse a 19 torres de vigilancia, dos cercos perimetrales de malla ciclón totalmente electrificados y otros dos cercos de concreto que garantizan que nadie pueda salir del recinto”, ha especificado el Ejecutivo.
En la ocasión ha explicado que las instalaciones serán custodiadas por 600 efectivos militares y 250 agentes de seguridad, además se encuentra completamente aislado de cualquier zona urbana, lejos de la población.