Llama la atención la mala memoria del presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, cuando habla horrorizado sobre el tema de los pasaportes rusos y señala que “Hubo una asociación para delinquir que funcionó en el cuarto piso (de Presidencia) y todavía falta saber quiénes son los socios de Astesiano”, aseguró.
Luego agregó: “¿Y cuáles son las responsabilidades políticas? Le pasa esto al gobierno dentro de su edificio y nadie tiene responsabilidad política”, cuestionó Pereira.
Pero como ayuda memoria, el titular del FA debería saber que el caso de los pasaportes otorgados ilegalmente a ciudadanos rusos comenzó en 2013, bajo el gobierno de Mujica, que dio el beneplácito para enviar a Moscú al cónsul Stéfano Di Conza, hoy imputado en esta causa por 14 delitos de fraude reiterados, en concurrencia fuera de la reiteración real con 14 delitos de suposición del estado civil. Un funcionario de la Cancillería que el siguiente gobierno de Tabaré Vázquez, mantuvo en el cargo hasta 2018.
Otro olvido: el remate trucho de los aviones de Pluna con aval del BROU
Fernando Pereira no recuerda cuando el entonces presidente Mujica, en 2012 citaba a su despacho, en el edificio de Presidencia al dueño de Buquebus, Juan Carlos López Mena, para exigirle que como fuera consiguiera un ofertante para la subasta de los aviones Bombardier de la extinta Pluna.
No recuerda Pereira la farsa montada con un supuesto “ex empleado” de Buquebus, Hernán Antonio Calvo Sánchez, el famoso “caballero de la derecha” que participó en octubre de 2012 de la falsa subasta de los aviones de Pluna S.A.
Un engaño gestado desde la propia oficina del presidente Mujica en el edificio Libertad.
No recuerda Pereira, que para no asociar la subasta con el dueño de Buquebus, Calvo Sánchez alteró sus nombres al presentarse como ofertante por la empresa trucha de España, Cosmo S.A.
No recuerda Pereira, que por este caso terminaron procesados el que fuera ministro de Economía del gobierno de Mujica, Fernando Lorenzo y el entonces presidente del BROU, Fernando Calloia, por el otorgamiento indebido del aval bancario a la supuesta “aerolínea” española, que ni siquiera tenía respaldo patrimonial para solicitarlo.
Cuando la memoria es frágil, es necesario ir al archivo histórico, que en realidad es reciente; no hace falta ir muy atrás en el tiempo.
Y en las últimas horas nos enteramos que Fernando Pereira incursiona también en el mundo del Derecho (no sabemos si cursó alguna materia), pero opina sobre el polémico caso del compa Gustavo Leal, que se metió a entreverar el partido al ir a “visitar” de “humanista” que es al padre de Astesiano.
Pereira le marca lo que debe hacer la fiscal Fossati y cuestiona su accionar en el caso de la inexplicable intromisión de Leal y agrega que a su compañero del FA “le hicieron una cama”. “Estoy convencido, pero no lo puedo demostrar”, aseguró. Si no lo puede demostrar mejor que no hable.
Pereira hizo apreciaciones tan descabelladas que son imposibles de creer: “Alguien le hizo saber (a Leal) que el padre de Astesiano estaba interesado en ser escuchado por el Frente Amplio, y el Frente Amplio escucha” y entonces Leal pecó de “ingenuo” y fue a verlo, según el presidente del FA.
Volviendo al tema de los pasaportes a ciudadanos rusos, Pereira dijo que “Hubo una asociación para delinquir”. Que se quede tranquilo, la fiscal Fossati anunció que va por involucrados que los otorgaban desde el consulado en Moscú desde 2013, cuando los funcionarios diplomáticos eran elegidos y enviados por los gobiernos del Frente Amplio.
Ah, Pereira, me olvidaba. La oficina de “negocios”, durante el gobierno del Pepe Mujica, estaba en el piso 11 de Presidencia.













