La espectacular fuga del capo narco italiano Rocco Morabito de la Cárcel Central de Montevideo, en junio de 2019, cuando gobernaba el Frente Amplio, hizo que el entonces ministro del Interior Eduardo Bonomi, ofreciera su renuncia al presidente Tabaré Vázquez, pero inexplicablemente el mandatario no la aceptó y lo confirmó en el cargo, a pesar del escándalo internacional que provocó el escape.
La prensa militante de la época no atacó al gobierno del FA por su “inoperancia” y tampoco exigió renuncias como hoy lo hace por los casos Astesiano y Marset. El mismo silencio cuando en 2009 Tabaré Vázquez firmó una resolución por la cual se le otorgó pasaportes a Marc Neumann Peter’s y su cónyuge, Angelina Thaler. Ambos tenían una partida de nacimiento que decía que eran nacidos en Guyana, sin embargo estaban requeridos por la Justicia alemana, de donde realmente procedían, por pertenecer a una secta y haber cometido delitos sexuales contra menores. Sus nombres también eran otros.
Según informa este miércoles el diario El País, el fiscal Ricardo Lackner dejó la causa del mafioso italiano Rocco Morabito sin resultados y el artículo periodística señala que “La explosión la había causado la fuga del mafioso italiano Rocco Morabito de Cárcel Central, un día frío y húmedo de junio de 2019. Y a partir de allí se transformó en un tema no superado por el sistema político: suele volver a la agenda a la manera de un boomerang por diferentes razones y en diferentes circunstancias, sobre todo a influjo de algunos dirigentes del oficialismo, que entienden que se trata de un caso que condensa la cuestionada gestión de Bonomi y la falta de resolución del fiscal que estuvo a cargo de la investigación, Ricardo Lackner”.
Solo hubo dos imputados, pero la realidad es que más allá de estas dos imputaciones, Lackner no alcanzó resultados que le permitieran dar por cerrado su trabajo, pese a anuncios que daban a entender que estaba cerca de alguna conclusión, puntualiza el diario uruguayo.
Como se sabe, el narco italiano fue recapturado luego en Brasil por la policía de ese país y extraditado a Italia.
