La senadora del Frente Amplio de Uruguay, Liliam Kechichián, ha demostrado que no razona, que tiene un chip puesto y que ha descendido al barro para tratar de explicar lo inexplicable: el terrorismo de la guerrilla armada que secuestró, robó y asesinó inocentes cuando Uruguay vivía en democracia. Hoy quedó demostrado el doble discurso del Frente Amplio, que no acompañó el pedido de los partidos democráticos al Ejecutivo con la moción para reparar a víctimas de la guerrilla.
El FA no apoya que la iniciativa para resarcir a víctimas de la guerrilla salga desde el actual Poder Ejecutivo. No recuerdan como se gestó desde el gobierno frenteamplista en 2006 las pensiones a los ex presos políticos y como Tabaré Vázquez intervino directamente desde el Ejecutivo en 2020, pocos días antes de dejar su último mandato, decretando que las pensiones se trasladaran en un 100% a cónyuges o concubinos, e hijos menores o discapacitados de esos “ex presos políticos”. En esos años a Kechichián no le molestaba que interviniera “su” Ejecutivo. Tanta falsedad indigna.
Tanto “desconocimiento” de su parte senadora Kechichian y del Frente Amplio- porque usted aclara que habla oficialmente en nombre de ese sector- no es de recibo, siguen justificando la barbarie. “Queremos analizar a quienes tenemos que reparar”, dijo la legisladora para evitar acompañar el pedido de resarcimiento a las victimas del terrorismo de la guerrilla izquierdista que en los años ’60 y ’70, intentó avasallar la democracia en Uruguay.
No se le puede creer una palabra cuando usted en el Senado – al tratarse la reparación a víctimas de los subversivos,- quiso minimizar el brutal accionar de la guerrilla armada.
Kechichian dijo en su surrealista “explicación” que no comparten la “equiparación” entre el terrorismo de Estado y las “acciones individuales”, aunque admitió que son igualmente “muy condenables”
Sus palabras suenan a falsas cuando dice “Queremos comenzar diciendo que compartimos absolutamente la reparación a víctimas inocentes de un momento del Uruguay al que obviamente todos los que estamos aquí no queremos volver y al que, sin ninguna duda, muchos de los que vivimos la década del 60 y del 70 compartimos el sentimiento de reparar a las víctimas inocentes, que las hubo. Todas las víctimas inocentes” , dijo usted y eso es falso, porque en el Frente Amplio solo se preocuparon de los suyos y no de todas las víctimas inocentes. Hoy reciben esa pensión ex presos por terrorismo que cometieron delitos de sangre y le recordamos, ante su fragil memoria: en 2006, durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez, se otorgaron pensiones o jubilaciones a las víctimas del terrorismo de Estado. En 2020, pocos días antes de dejar su último mandato, Vázquez hizo que estas pensiones se trasladaran de por vida en un 100% a cónyuges o concubinos, e hijos menores o discapacitados de sus ex presos políticos.
Pero lamentablemente, el expresidente Vázquez no miró hacía el otro lado, ni él ni los legisladores del Frente Amplio y tampoco la INDDHH, tuvieron en cuenta a las víctimas de la guerrilla tupamara y del OPR-33, entre otros grupos, que secuestraron y asesinaron a personas inocentes durante su accionar criminal durante años de gobiernos democráticos, previos a la dictadura militar (27 de junio de 1973 – 1 de marzo de 1985).
Las víctimas de sus compañeros guerrilleros nunca fueron reconocidas como tales, porque para el FA son ciudadanos de segunda clase.
Lo grave es que entre esos ex “presos políticos” que cobran una pensión del Estado, están algunos ex integrantes de los guerrilleros que asesinaron a inocentes.
No fueron “acciones individuales”: solo unos pocos ejemplos
Lamentablemente, es falso cuando aseguran que la barbarie de la guerrilla fueron “acciones individuales”. El secuestro y ejecución del peón rural Pascasio Báez con una inyección de pentotal, fue un acto premeditado y armado desde las altas esferas de dirección del MLN, donde participaron varios jefes tupamaros que decidieron el destino cruel de un inocente. El ex guerrillero tupamaro Jorge Zabalza, consideró este crimen, “un delito de guerra contra un ciudadano totalmente ajeno a la confrontación que se desarrollaba en el Uruguay”. Algunos de sus asesinos hoy cobran una pensión reparatoria como “ex presos políticos”.
Hilaria Quirino, una madre que se desempeñaba como cuidadora del Club de Bowling de Carrasco, que en el atentado terrorista de los tupamaros fue herida de gravedad y nunca logró recuperarse de aquel trágico e injusto episodio que la marcó a fuego hasta el final de sus días. Ni ella ni sus cuatro hijos, recibieron justicia desde el atentado en 1970, en democracia.
La ejecución por parte de los tupamaros de Juan Andrés Bentancur, sereno de la fábrica Niboplast, asesinado al dar aviso a la policía de que los terroristas estaban robando en dicha empresa. – 22/06/71. Para la familia no hay resarcimiento.
Dr. Julio Federico Morato Manara, asesinado por los tupamaros en su domicilio cuando intentaron robarle material quirúrgico. El eminente y reconocido científico se resistió al ataque de los tupamaros y se trabó en lucha con los terroristas quienes le dispararon a quemarropa sin ningún reparo. Murió en el lugar ante su esposa mientras los asesinos se dieron a la fuga – 04/05/72
Vicente Oroza, chofer de la empresa de transporte público Cutcsa, asesinado por un tupamaro – plenamente identificado – en el Cerro de Montevideo, por negarse a atropellar con el ómnibus a un grupo de las fuerzas conjuntas que realizaba un control callejero, también en años de democracia. En el hecho, los asesinos hirieron a un soldado que subió al vehículo y Oroza intentó protegerlo y para ello les abrió la puerta trasera del autobus a los terroristas para que pudieran escapar, pero el tupamaro, que además era su vecino del barrio, asesinó a Oroza con varios balazos. (28 de junio de 1972). Hoy su asesino cobra una pensión como ex preso político.
La lista de víctimas es mucho más extensa, pero usted senadora Kechichián y el FA, van a tergiversar la verdad y nunca van a reconocer que no son “acciones individuales” y que fueron actos perpetrados con premeditación y alevosía.
Pero claro, ustedes dicen “Queremos analizar a quienes tenemos que reparar”. Por lo pronto ya tienen cinco víctimas inocentes para “analizar”, aunque el listado es enorme y ya lo conocen muy bien.
El mejor artículo que he leído sobre el doble discurso del Frente Amplio y sus mentiras. Felicitaciones.
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