Por Raúl Vallarino.-
Mala praxis es un término que se utiliza para referirse a la responsabilidad profesional por los actos realizados con negligencia. La forma más conocida de la mala praxis es la negligencia médica o mala praxis médica, pero la misma también se aplica a otros ámbitos profesionales como la abogacía, la contabilidad pública, la escribanía, la economía, el tratamiento psicoterapéutico, entre otros y perfectamente se le podría aplicar a las actuación de los árbitros principales, a los líneas y a los que están a cargo del VAR, por las negligentes decisiones que vienen tomando y que dejan fuera de competencia a equipos, con fallos inventados, como ya hemos visto en este mundial de Qatar.
Desde luego que a la FIFA no se le puede creer nada porque solo sirve a los poderosos y lo demuestra con sus decisiones tardías, luego de cometidos los ilícitos, por mala praxis, es reconocer que tal árbitro se equivocó al fallar en una incidencia, pero nada cambia y el resultado obtenido por la mala praxis de los jueces de campo y del VAR continúa firme.
La FIFA prohíbe puntualmente a la asociaciones afiliadas ir a la justicia civil o penal para dirimir casos como los del robo de los árbitros, bajo pena de expulsarlas del organismo. Pero lo que no puede impedir la FIFA, que un particular presente una demanda.
La FIFA ahora “estudia” las sanciones a los jugadores uruguayos y a la AUF, por los reclamos violentos de los charrúas ante el impresentable e infame árbitro alemán, Daniel Siebert y sus colaboradores de campo y del VAR, pero la dirigencia presidida por Gianni Infantino, no toma en cuenta que la violencia la inició Siebert y sus secuaces al burlarse del equipo celeste, inventando un penal contra Uruguay y no sancionando dos claros penales cometidos por los ghaneses a Darwin Núñez y a Cavani.
Eso es generar violencia, pero la FIFA no la quiere ver. Si la mala praxis se pena en otros ámbitos profesionales, lo que hacen estos árbitros debería ser sancionado en la Justicia.
La FIFA pidiendo perdón por un “penal” que nunca fue penal en el partido de uruguay con Portugal y el alemán Daniel Siebert sancionó un penal para Ghana que claramente no fue, y a Uruguay no le cobraron dos penales clarísimos. Eso es generar violencia.
FIFA premia la mala praxis
El juez colombiano Nicolás Gallo que anuló un gol lícito de Uruguay ante Paraguay en las eliminatorias lleva 12 designaciones en Qatar, un “premio” de la FIFA para los ineptos, que son los que le sirven tener tanto para un barrido como para un fregado.
El 3 de junio de 2021 por las Eliminatorias en el Estadio Centenario de Montevideo, el juez colombiano Gallo fue el responsable del VAR en el partido que la Uruguay empató 0-0 con Paraguay, donde el también colombiano Miguel Roldán sancionó un offside inexistente de Matías Viña y anuló un gol de Jonathan Rodríguez que era lícito. Gallo, en el VAR, ratificó la errónea decisión.
La Conmebol dio a conocer los audios y el video con los errores de los dos colombianos y los suspendió en forma indefinida. Poco duró la sanción. Roldán volvió a arbitrar en febrero de 2022 con la Copa Libertadores sub-20, y también en dos encuentros de Copa Libertadores y Gallo está en el Mundial de Qatar.