El presidente de Francia, Emmanuel Macron, es ingenuo y muy poco informado y para colmo ahora se ha unido al presidente inexistente de Argentina, Alberto Fernández y al cambiante Gustavo Petro de Colombia, que un día dice una cosa y luego otra muy distinta, para avalar las falsas promesas de Nicolás Maduro.
Los tres mandatarios quieren propiciar el diálogo entre el brutal régimen chavista y la oposición y van a perder el tiempo porque el dictador Nicolás Maduro, volverá a burlarse de ellos como ya lo hizo con anteriores gobiernos y personalidades que intentaron mediar para propiciar una mesa de negociación que nunca fructificó.
Hasta el Papa Francisco en 2019 reconoció en una carta enviada a Maduro, el incumplimiento del chavismo a los acuerdos de la mesa de mediación donde se concertaban los diálogos: “Desafortunadamente, todos fueron interrumpidos porque lo que se había acordado en las reuniones no fue seguido por acciones concretas para implementar los acuerdos” y agregó. “Y las palabras parecen deslegitimar los buenos propósitos que habían sido puestos por escrito”, expresó el sumo pontífice en su misiva.
Maduro jamás celebrará elecciones libres, justas y con control internacional, porque sabe que siempre perderá en comicios democráticos. Dirá que está de acuerdo en celebrar el acto electoral, pero luego apelará al corrupto sistema del Estado que dirige, para quedarse en el poder de manera fraudulenta.
Tanto Macron, como Fernández y Petro saben que no hay garantías, pero insisten y fracasarán como los anteriores mediadores.
Mientras, el sufrido pueblo venezolano sigue padeciendo el horror de una salvaje dictadura.