Presidente de Chile asegura que saqueos son “delincuencia pura y dura” y no reclamos

"Lo que pasó anteayer es absolutamente inaceptable. Los saqueos, en cualquier lugar, no son protesta ni reivindicación social, sino que son delincuencia pura y dura, y no la vamos a tolerar", dijo el mandatario chileno

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El presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó los saqueos ocurridos el martes en el marco del tercer aniversario del estallido social de 2019 y aseguró que no son reclamos sociales, informó este jueves radio Cooperativa.

“Lo que pasó anteayer es absolutamente inaceptable. Los saqueos, en cualquier lugar, no son protesta ni reivindicación social, sino que son delincuencia pura y dura, y no la vamos a tolerar”, dijo el mandatario en discurso al participar en el Encuentro Nacional de la Pequeña Empresa, convocado por la Confederación de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme).

En la instancia, el primer mandatario realizó además un llamado a todos los sectores políticos para aunar esfuerzos para combatir la delincuencia.

“La lucha por recuperar la seguridad no es una cuestión ideológica, (sino que) en muchos casos es de supervivencia, por tanto, pongámonos detrás de ese objetivo”, aseveró.

En ese sentido, reiteró el respaldo del Gobierno a los funcionarios policiales de todo el país “para ejercer como corresponde la atribución exclusiva y excluyente del uso de la fuerza para combatir la delincuencia”.

El pasado martes, en el marco del tercer aniversario del estallido social de Chile, se registraron 15 saqueos y no hubo fallecidos. Asimismo, 195 personas fueron detenidas y 24 carabineros resultaron lesionados, según datos oficiales.

El 18 de octubre de 2019 se registraron protestas, incendios e incidentes en Santiago en una jornada organizada que posteriormente dio inicio a masivas manifestaciones ciudadanas en reclamo por mejor acceso a la salud y la educación, mejores pensiones, contra el Gobierno del entonces presidente Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022) y la actual Constitución redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Ese estallido social violento dio lugar a la redacción de una nueva carta magna. Pero, durante los gobiernos de izquierda en Chile, nunca se organizaron manifestaciones violentas para exigir un referéndum para cambiar la Constitución.

El 4 de septiembre, Chile celebró un plebiscito sobre una propuesta de una nueva ley fundamental escrita por la Convención Constitucional, y la opción “Rechazo” se impuso con 61 por ciento de los votos, frente al 38 por ciento que votó “Apruebo”.

Sin embargo, aunque una mayoría rechazó la propuesta de nueva Constitución, hay consenso entre líderes políticos en que el país necesita sustituir el texto actual.