Otro hecho de inseguridad se volvió a registrar este domingo 9 de octubre en la feria vecinal de la calle Ciudad de Azul, en la zona de Malvín Norte de Montevideo.
Tres individuos armados intentaron rapiñar al puesto de frutas y verduras instalado a la entrada de la feria sobre la calle Hipólito Yrigoyen. Los rapiñeros forcejearon con el feriante frente a los clientes y ante el escándalo, optaron por darse a la fuga, sin lograr sus objetivos.
Los feriantes y los propios vecinos han pedido a las autoridades municipales, reever la disposición del cambio de ubicación de dicha feria a la calle Ciudad de Azul, por múltiples inconvenientes que relataremos a continuación.
Un poco de historia
La histórica feria estuvo ubicada en la calle Godoy de Malvín Norte, frente al complejo habitacional Euskalerría 70; luego con el correr de los años, por rotación pasó a instalarse por disposición municipal a la calle Iguá, hasta que este año se ordenó su traslado al actual emplazamiento en la calle Ciudad de Azul desde la calle Hipólito Yrigoyen hasta la calle Capitán Duarte.
Con esto, la anteriormente feria de fácil acceso para los vecinos, se ha ido alejando de la zona original a una calle distante y con problemas para desplazarse ya que los espacios para los puestos son menores porque la calle es más angosta, se congestiona y a las personas de todas las edades se les hace difícil caminar por la misma, como se observa en las fotografías que publicamos.
Como se ha comprobado en estos domingos luego del traslado, las personas de la tercera edad, en su mayoría, han dejado de ir a la feria por la lejanía y la calle Ciudad de Azul tiene además emanaciones de aguas en varios puntos que empapan el pavimento haciendo peligroso el caminar de clientes y feriantes y principalmente de niños y personas mayores, donde una persona anciana resbaló y sufrió consecuencias. Esto dicen ha comenzado a solucionarse, pero hay más problemas.
Las dificultades para las personas de la tercera edad se incrementan al salir la feria de su centro original, obligando a un largo desplazamiento hacía la nueva ubicación.
Los contenedores de basura, ante la falta de espacio, están colocados frente a puestos que expenden comida.
Como se ha comprobado, el actual emplazamiento no tiene punto de comparación con los anteriores y se ha verificado que muchos vecinos han dejado de concurrir a la feria, generando una sensible baja en las ventas, que ante la merma de clientes, se comienzan a perder fuentes de trabajo.
Una posible solución que la IMM debería atender
Los feriantes y vecinos piden que se estudie el traslado de esta feria de los domingos a la calle Godoy o a la Rambla Euskalerría, al costado del complejo habitacional CH 70, donde habría mayores espacios para todos, comerciantes y compradores.













