Por Raúl Vallarino.-
El dirigente radical de Argentina, Facundo Manes, hace todo lo contrario a lo que un manual de imagen política recomendaría para potenciar su posicionamiento en la interna opositora al gobierno kirchnerista.
Manes, es un neurocirujano que parece buscar la forma de desestabilizar a la oposición que dice integrar y lo hace de una manera grotesca y a la vez muy burda y en lugar de lograr adhesiones, solo consigue críticas.
Tratando de colocarse en una posición de candidato con intenciones presidenciales y en lugar de pronunciarse en contra de los verdaderos enemigos, el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, Facundo Manes carga en contra de Mauricio Macri.
Esta actitud de Manes, solo consigue que los votantes se alejen, aduciendo que si en la oposición no logran unirse, de nada vale confiar en ellos.
En muy poco tiempo perdió credibilidad, desde cuando se negó a firmar el pedido de toda la oposición para el juicio político a Alberto Fernández. Fue el único que no firmó en 116 legisladores de la oposición. Sus explicaciones no fueron convincentes.
Ahora, atacando a Macri, consigue más rechazo hacía su persona. Según destaca un artículo de TN: “El neurocientífico dijo que Macri “tiene que reflexionar” y que “en su Gobierno él tuvo un populismo institucional”. Además, recordó las causas por espionaje y lo vinculó a operaciones judiciales: “Hubo operadores que manejaban la Justicia, datos y evidencia que deja en claro que espió a gente de su propio Gobierno”.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, le respondió duramente a Manes en defensa de Mauricio Macri, “Mauricio puso mucha energía y coraje en frenar al autoritarismo de los Kirchner. Acá el populismo en la Argentina lo encarna el kirchnerismo. Estoy convencido de eso”, aseveró Larreta.
Los dichos de Manes provocaron el rechazo desde el PRO y a la vez, un analista que pidió reserva, nos dijo que “Manes está haciendo un enorme daño, la UCR sola no va a ningún lado” y agregó “Manes no tiene carisma, es muy limitado políticamente”.













