Este sábado se realizó en Brasil el segundo debate de candidatos a la presidencia, con la notoria ausencia de Luiz Inácio Lula da Silva, que para muchos ha sido considerado como un desplante a sus votantes.
Una de las razones que se maneja, sería el hecho que protagonizó Lula en el primer debate, cuando se “quedó en blanco”, no pudiendo recordar lo que estaba diciendo y que provocó la sonrisa burlona de su contrincante Jair Bolsonaro.
🇧🇷 | AHORA: Lula se olvido lo que estaba diciendo en pleno debate presidencial contra el presidente Jair Bolsonaro.
pic.twitter.com/VzLXZMNB8B— Alerta News 24 (@AlertaNews24) August 29, 2022
¿Deterioro mental?
El temor a una situación que pueda afectar su posición en las encuestas, sería el motivo real de su ausencia en este debate. Por ello le habrían recomendado a Lula no exponerse en el momento en que encabeza las encuestas, según versiones que circulan en Brasil, aunque alegó “problemas de agenda y falta de tiempo”.
Si bien este sábado el expresidente realizó actos políticos en San Pablo, la situación es diferente – explican analistas- porque allí Lula tiene el dominio de la escena y no se enfrenta a duros cuestionamientos de sus contrincantes, a los que debe responder y rebatir al instante, obligándole a un ejercicio mental extremo, que podría afectarlo como ya ocurrió en el primer debate.
No estar presente este sábado tampoco impidió que sus rivales le lanzaran duros reproches en el evento. Calificaron la ausencia de Lula de “cobardía”, de defraudar a sus propios votantes y Bolsonaro lo llamó el “recluso ausente”.
Del debate participaron, además de Bolsonaro, Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista), Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño), Soraya Thronicke (Unión Brasil), Felipe D’Ávila (Nuevo) y Padre Kelmon (Partido Laborista Brasileño).
Según analistas Lula debería participar del tercer debate el jueves 29 de septiembre, pero nada asegura su presencia.
