La Cruz Roja de Costa Rica prosigue este domingo la búsqueda de víctimas del reciente deslave en una carretera rural de Cambronero (norte), que dejó un saldo preliminar de nueve muertos, una treintena de heridos y dos personas aún desaparecidas.
“A este momento Cruz Roja Costarricense se encuentra en las labores de extracción de las personas en conjunto a otras instituciones de Primera Respuesta”, compartió la institución en la red social Twitter, junto a imágenes y estadísticas actualizadas de las labores de socorro.
El incidente conmocionó el sábado a Costa Rica, donde los fuertes aguaceros causaron deslizamientos de tierra en regiones vulnerables, como el mencionado municipio de la provincia Alajuela, donde un bus y otros vehículos fueron barridos por un alud que los despeñó por un barranco de 75 metros de profundidad.
Al lugar del siniestro acudieron 25 unidades del Cuerpo de Bomberos y otros cuerpos de rescate y salvamento, cuya labor se dificulta por lo agreste de la ladera, la acumulación de lluvia y fango, y el difícil acceso.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya levantó varios cadáveres e incluso identificó a uno, un hombre de 65 años de apellidos Fallas Salas.
El ministro de Obras Públicas y Transportes de Costa Rica, Luis Amador, negó el 18 de septiembre toda responsabilidad humana en un reciente deslave que dejó nueve muertes en Cambronero (norte), al recalcar que tales tragedias son impredecibles.
“Este tipo de situaciones son impredecibles, no es culpa del Gobierno ni de la empresa autobusera, es una situación que no podemos predecir. Desde el ministerio seguiremos trabajando para habilitar todas las vías lo antes posible”, aclaró Amador en Instagram*.
Amador se solidarizó con las víctimas y sus familiares en el mensaje, y aseguró que desde la institución fueron enviadas las alertas a los puntos con mayor probabilidad de sufrir deslizamientos de tierra, sobre todo por las fuertes lluvias que desde la semana pasada azotan a la nación centroamericana.