La destitución del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Mauricio Claver-Carone, por su relación íntima con una funcionaria del organismo, algo prohibido por los estatutos del banco, ha hecho encender las alarmas por algunos nombres de quienes podrían llegar a ocupar ese puesto ahora vacante.
Entre ellos suena la de la extitular de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la izquierdista Alicia Bárcena, quien no oculta su amistad con la dictadura cubana y lo demostró ante la muerte de Fidel Castro con un tuit que luego debió borrar ante la avalancha de críticas:

Uno de sus principales críticos en ese momento y entre muchos, fue el entonces director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, quien manifestó: “Homenaje a Fidel Castro de la secretaria ejecutiva de la Cepal. No se puede creer”.
Pero esto no es todo porque Bárcena participa de foros de la izquierda como el Grupo de Puebla.
Bárcena no ha dudado en intervenir como moderadora en encuentros virtuales del llamado Grupo de Puebla, un colectivo cuya ideología al extremo, no admite otras opiniones que no sean las que provienen de la izquierda más radical del continente.
Entre varios de los fundadores del Grupo de Puebla, figuran Lula Da Silva (Brasil), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Dilma Rousseff (Brasil), Álvaro García Linera (Bolivia), Marco Enríquez Ominami (Chile), Alberto Fernández (Argentina), José Miguel Insulza (Chile), José Mujica (Uruguay), José Luis Rodríguez Zapatero (España), Daniel Martínez (Uruguay), Verónika Mendoza (Perú), Irene Montero (España), Ernesto Samper (Colombia), Rafael Michelini (Uruguay), Felipe Solá (Argentina), Mónica Xavier (Uruguay), Ricardo Patiño (Ecuador) y Fernando Lugo (Paraguay), entre otros.
Entre los otros nombres que suenan para suceder a Claver-Carone, aparecen con mayor respaldo, las costarricenses Laura Chinchilla, politóloga y ex presidenta de Costa Rica y luego Rebeca Grynspan Mayufis, ex vicepresidenta que en la actualidad es integrante de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Se ha descartado de plano la repostulación de un viejo peronista, Gustavo Béliz, que fue durante el gobierno kirchnerista Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la Nación Argentina entre 2019 y julio de 2022, durante la presidencia de Alberto Fernández, pero renunció.
Béliz es muy cuestionado ya que este año se vio envuelto en polémica debido a anunciar planes gubernamentales sobre una posible regulación de las redes sociales bajo el manto de “prevenir la toxicidad en la democracia”, algo que terminaría siendo una censura a la libertad de expresión, según analistas













