Jorge Bergoglio, el papa Francisco, hace tiempo que ha dejado en claro su ideología afín a los gobiernos totalitarios de América Latina, a los que no ataca e incluso tiene palabras de elogio como lo ha hecho al referirse al dictador de Cuba Raúl Castro.
En una entrevista en Roma, en el mes de julio pasado, Francisco admitió vínculos con el régimen cubano. “Yo quiero mucho al pueblo cubano, lo quiero mucho y tuve buenas relaciones humanas con gente cubana. Y también, lo confieso, con Raúl Castro tengo una relación humana”, dijo sin cuestionar al dictador y a la forma de opresión del régimen a los ciudadanos de la isla. Bergoglio no pidió por los disidentes presos con duras condenas por ejercer el derecho de salir a las calles en forma pacífica, reclamando justicia y libertad.
Ahora, el “santo padre”, calla sobre la situación de sacerdotes de la Iglesia Católica de Nicaragua que permanecen bajo una “persecución” por parte del gobierno de Daniel Ortega, como ha denunciado el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), luego de que al menos dos sacerdotes fueran acosados por fuerzas policiales durante esta semana.
Según relata la VOA, el sacerdote Uriel Vallejos, de la ciudad de Sébaco, permaneció encerrado en una casa cural durante más de 50 horas luego de que la Policía Nacional forzara las cerraduras de la capilla Niño Jesús de Praga, la cual dirigía, como parte de un operativo para apropiarse de los equipos de varias emisoras radiales que fueron obligadas a cerrar por mandato del gobierno de Daniel Ortega.
“Continuamos custodiados, acá estamos, solo nos queda pedir fuerza al Señor. Gracias por sus oraciones. La Virgen de Fátima nos está acompañando”, dijo en Twitter el sacerdote, que se mantiene sin energía eléctrica.
Continuamos custodiado, aca estamos ; solo nos queda pedir fuerza al Señor. Gracias por sus oraciones.
No me dejen solo!. La Virgen de Fátima nos está acompañando.
Hay muchos antimotines dentro de la capilla,fuera y en el colegio.
Fuerza a todos!. pic.twitter.com/HeoubyYnyi— Pbro Uriel Vallejos (@pbrourielv) August 2, 2022
Las iglesias son rodeadas por la policía de Ortega y no se les permite a los feligreses entrar en ellas y entonces los sacerdotes salen a las calles a predicar.
El obispo de la Diócesis de Matagalpa, Nicaragua, monseñor Rolando Álvarez, salió a las calles con el Santísimo en sus manos frente a un grupo de agentes policiales que impusieron un cerco en la Curia Arzobispal de Matagalpa.
Mientras tanto Jorge Bergoglio, guarda un vergonzoso silencio, que indigna a los católicos.
Ortega ha emprendido una ofensiva contra la Iglesia Católica desde el año 2018, cuando empezaron las protestas contra su gobierno.
