Buenos Aires: repudian a Juan Grabois el piquetero violento protegido del papa Francisco

Provocador y con actitud soberbia, el protegido del papa Francisco hizo gestos de burla a quienes lo increpaban duramente

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El escrache a Juan Grabois Imagen captura de video

El piquetero Juan Grabois, es un violento dirigente kirchnerista que insiste en generar violencia en Argentina, incluso actuando en contra de su propio gobierno, denuncian desde las redes sociales y la oposición.

Grabois, que además en un funcionario del Vaticano, nombrado por su amigo y protector, el papa Francisco, genera violencia amenazando con que correrá sangre y anunciando saqueos si el gobierno de Alberto Fernández no incrementa los planes sociales para los colectivos que no piden trabajo y solo buscan vivir de las ayudas estatales.

En la noche de este martes, Grabois caminando para ingresar en el Congreso de Argentina, recibió la condena social de varios manifestantes que le recriminaron sus acciones desestabilizadoras en contra de los ciudadanos trabajadores, que con el pago de sus impuestos, solventan los planes de ayuda a los que no les interesa trabajar, según explican los denunciantes.

Provocador y con actitud soberbia, el protegido del papa Francisco hizo gestos de burla a quienes lo increpaban duramente.

“¿La sangre de quién va a estar en la calle, forro?” y  “¡Andate a Cuba, chorro (ladrón)!”, “¿Estás orgulloso de los saqueos?”, fueron algunas de las frases de repudio de trabajadores argentinos.

El dirigente ultra fue así escrachado por los manifestantes, generando un clima donde el pieblo no aguanta más los desatinos del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Ya refugiado dentro del Congreso y con los guardaespaldas de por medio, Grabois se hizo el valiente y les largaba besos a quienes lo increpaban, como se aprecía en el video.

Por otro lado, nada se puede esperar del papa Jorge Bergoglio y menos que controle a su amigo Grabois, ya que el sumo pontífice no disimula su ideología de izquierda y públicamente a reconocido su amistad personal con Raúl Castro.

“Lo confieso, con Raúl Castro tengo una relación humana”, dijo el papa, que nunca alzó su voz para pedir el cese de la brutal represión en Cuba.