El gobierno boliviano de Luis Arce, afín a Evo Morales, publicó un spot publicitario donde compara las subas del combustible en los países de la región y se congratula de no aumentarlo.
El video muestra a un joven diciendo “que en Bolivia la gasolina no sube de precio”, mientras detalla cuánto subió en los demás países. En Ecuador subió 30%, en Argentina 18%, en Chile 40%, en Brasil 49%, en Paraguay 59% y en Perú 64%.
“Y ni hablar de Uruguay: 84% de incremento”, dice asombrado el actor, mostrando en rojo la suba.
Bolivia pierde en libertad de expresión y prensa
Paralelamente, la SIP presenta un análisis a la libertad de prensa en 22 países de las Américas, en el informe denominado, Índice Chapultepec de Libertad de Expresión y de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), un barómetro anual que evalúa las actuaciones institucionales de países de América Latina.
Las acciones que garantizaron y obstruyeron la libre circulación de ideas, el acceso a la información pública, el ejercicio del periodismo, la actividad de los medios, la aplicación de medidas de protección a periodistas y la viabilidad económica de la prensa son los datos que recoge el libro Índice Chapultepec de Libertad de Expresión y Prensa, una medición de la libertad de prensa en 22 países de las Américas entre 2019-2020 y 2020-2021.
Uruguay y Chile encabezan la lista de los países donde hay plena libertad de expresión. Nicaragua, Cuba y Venezuela son los peores calificados y Bolivia aparece en el 15º lugar, marcado en amarillo que significa “Parcial restricción de la libertad de expresión”
En la 15° posición se encuentra Bolivia, con 52,71 puntos sobre 100, ya por
debajo del promedio global. Existe una fuerte defensa del derecho a la información y comunicación por parte de organizaciones civiles y gremiales bolivianas, pero se comienza a ver una mayor influencia de los diferentes poderes en situaciones desfavorables a la libertad de expresión. El flujo de información es una de las subdimensiones que se ve más afectada, probablemente por los mecanismos de control de distribución de publicidad oficial, que conduce a la censura y autocensura. La alta polarización política y la violencia social representan una seria amenaza para el ejercicio de la libertad de expresión en un país convulsionado y sumergido en un ambiente de confrontación permanente.