
El gobierno de Bolivia del presidente Luis Arce, a pedido del expresidente Evo Morales, negó la visita de parlamentarios del Foro de Madrid y de Argentina, a la expresidenta Jeanine Áñez, presa en una cárcel del régimen, por el supuesto golpe de Estado de 2019.
Las autoridades negaron la entrada a los parlamentarios y familiares a pesar de ser día de visita.
El Foro de Madrid, ha explicado en un comunicado que: “En Bolivia no hubo un golpe de Estado, sino una transición constitucional. Prueba de ello es que la presidenta Áñez asumió su mandato con los votos de los parlamentarios del MAS que permanecieron en la Asamblea Legislativa, y que no salieron huyendo del país, ni se escondieron en las embajadas”.
El documento agrega que, “De haber habido un golpe de Estado, no se hubiera mantenido el funcionamiento institucional de la Asamblea Legislativa Plurinacional, como Órgano Legislativo, del Tribunal Constitucional Plurinacional y los tribunales del Órgano Judicial, del Órgano Electoral, del Fiscal General del Estado, y tampoco se hubiera realizado elecciones libres en el año 2020, ni se hubiese entregado la Presidencia del Estado al actual presidente, Luis Arce Catacora. Todos estos actos, al igual que la sucesión presidencial, totalmente ajustados al cumplimiento de la Constitución boliviana”.
Luego el comunicado del Foro de Madrid, expresa: “Queremos destacar la intromisión política en un proceso judicial, gravísimo hecho que afecta la calidad institucional, la independencia de poderes y el respeto a los derechos humanos. Este proceso judicial mancilla la democracia boliviana y convierte a Arce en cómplice de los dictadores Nicolás Maduro y Daniel Ortega responsables de violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad”.
https://twitter.com/Foro_MAD/status/1539286423257456640

El fraude de Evo Morales queda impune
En otro orden, el fraude perpetrado por Evo Morales no se ha investigado ni resuelto. En 2016, el expresidente indígena quedó oficialmente inhabilitado para volver a postularse a la presidencia de Bolivia, al perder el referéndum popular donde se le preguntaba a la ciudadanía si estaba de acuerdo o no en cambiar la Constitución para permitir un cuarto mandato de Morales. El resultado fue negativo a las intenciones del exmandatario, pero en un fraudulento acuerdo, hecho a espaldas del pueblo, jueces afines anularon sin razones el veredicto popular y autorizaron en forma ilegal una nueva postulación de Morales.












