Daniel Ortega, el dictador de Nicaragua que ha encarcelado a toda la oposición para gobernar a su antojo, es un ser siniestro y a esto se agrega la denuncia de su hijastra, que lo ha acusado de pedófilo ante el mundo.
Zoilamérica Narváez Murillo, hija de la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, se alejó de su familia y debió exiliarse en Costa Rica, luego de denunciar a su padrastro, Daniel Ortega, por abuso sexual. Hechos aberrantes que comenzaron, según relata, cuando ella era una niña de apenas 11 años.
Zoilamérica, denunció en reiteradas ocasiones que su madre biológica, Rosario Murillo, guardó silencio sobre la infame situación para proteger a su marido Daniel Ortega y que por eso el mandatario le pagó poniéndola como vicepresidenta de Nicaragua.
Pagando el silencio
El nombramiento de Rosario Murillo a la vicepresidencia de Nicaragua fue contado por su hija en Facebook:
“Estaba trabajando. Seis de la tarde (del martes 2 de agosto de 2016) en San José (Costa Rica). Un mensaje de texto confirma a Rosario Murillo como candidata a Vice Presidenta de Nicaragua con Daniel Ortega. Sentí en mi conciencia, el dolor y la firmeza de la memoria histórica: El encubrimiento de mi madre a los delitos de abuso sexual que hice públicos en 1998. Desde entonces, mi historia de violencia se prolonga con sus actos de persecución política en venganza por la verdad que relaté y que sigue intacta muy a pesar de la impunidad jurídica y social. Definitivamente que esta candidatura en dúo, la define un camino que inicia con la complicidad ante crímenes sexuales y que en su propia evolución perversa se convirtió en una alianza política. Muchos saben, que hoy el mismo poder abusivo que invadió mi pasado, es el que siembra autoritarismo y violencia política en Nicaragua. Y esa alianza que hoy se legitima por medio de una imposición, hará evidente que esta acción, atropella incluso a los mismos miembros de su Partido”, escribió Zoilamérica en la red social.
Zoilamérica Narváez Murillo, figura oficialmente inscrita en el registro civil de Nicaragua como Zoilamérica Ortega Murillo, ya que fue adoptada por el mandatario nicaragüense.
El Diario de las Américas informaba que Ortega nunca fue llevado a los tribunales por la denuncia de su hijastra, por esas estrategias políticas de alianza o subordinación de funcionarios en las instituciones públicas de Nicaragua que obedecen a las órdenes de un partido político, un caudillo y no a la ciudadanía.
La entonces jueza, Juana Méndez, luego nombrada magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), como premio a su lealtad a Ortega, archivó la causa aduciendo que los hechos habían prescrito; no que no habían ocurrido.