El presidente argentino, Alberto Fernández, volvió a demostrar que vive en otro planeta y este miércoles en Alemania, en una rueda de prensa en conjunto con el canciller alemán Olaf Scholz, dejó en claro que compite abiertamente con Nicolás Maduro en eso de hablar y hacer papelones.
Fernández, por su cuenta dijo que había finalizado la ronda de preguntas: “Muchas gracias, con esto terminamos ¿no? Gracias a todos y todas”. En ese momento, el jefe de Estado escuchó una pregunta de una periodista de Alemania, pero luego entendió que la pregunta no era para él, pero respondió sin tener que hacerlo.
Una periodista alemana le consultó al canciller de su país por el escándalo con de la ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht. “Su ministra de Defensa está siendo criticada por haber tomado el helicóptero con su hijo, ¿entiende estas críticas que se han formulado?, ¿cree que ha obrado bien?”, preguntó.
El argentino le dijo a la periodista: “Asombrosa esa pregunta, me impresiona, eh… Gracias a Dios, no tengo que contestarla yo. Sería muy duro si yo la contestara”, dijo Fernández, mirando a Scholz.
Ocupado en su mundo y abstraído de la realidad, Alberto Fernández acotó: “Si tengo que dar mi opinión, la doy, pero no creo que corresponda. Con gusto la doy, eh…, pero luego recordó que le habían preguntado algo a él como presidente de Argentina y que no la había respondido: ¿Cuál era la pregunta? Me impactó tanto la última pregunta (a Scholz) que me olvidé de la primera”, dijo Fernández entre risas, pero el papelón estaba hecho.
Desde luego que la mentalidad europea, que exige a sus autoridades el uso adecuado de los bienes del Estado, es muy distinta a la del presidente argentino, “que dice estar asombrado” de que los alemanes no acepten que la ministra de Defensa de ese país utilice un helicóptero oficial para pasear con su hijo, porque Fernández usa el transporte aéreo para pasear a su perro Dylan y salir de vacaciones como ilustran las siguientes fotografías:
