El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, afirma que no concibe la política como un teatro, en el que el Gobierno insulta y luego pide negociar: “Conmigo que no cuenten para eso”, señala, y propone una alternativa “sin circos, con trabajo serio y críticas razonadas”
Marca un estilo diferente, en el que se vean representados los españoles “sin insultos ni trincheras”, sino con propuestas y en una confrontación honesta: “Tenemos que ser mejor que los demás en el fondo y en la forma”, añade.
Incide en rebelarse contra el desprecio al orden constitucional, contra el desprestigio que los populistas han trasladado a las instituciones y contra el “servilismo del Partido Sanchista”
Subraya que Sánchez se ve como jefe de la oposición a un Ejecutivo del PP, porque preside un mal Gobierno en el que gobiernan sus socios (separatistas y proetarras), que no gestiona, que está endeudando sin control a los españoles, miente y sacrifica las instituciones del Estado.
Manifiesta que los españoles se han cansado de esta forma de hacer política, de un “mal gobierno” que está más cómodo insultando a la oposición y pactando con aquellos que no tienen más argumento que el insulto al Estado y a los ciudadanos españoles que pactando con el PP.
Afirma que el resultado del “mal gobierno” va a ser precisamente un cambio de Gobierno, por lo que pide a sus parlamentarios configurar y dar a conocer el proyecto del próximo Ejecutivo que formará el Partido Popular.
Reclama a los diputados y senadores que sean conscientes de que su papel es más alternativa que oposición, porque “nadie sabe hacer oposición a este Gobierno como los propios miembros del Gobierno”.
Incide en que el PP debe seguir trazando desde la alternativa el plan de gobierno que reclaman y merecen los españoles, como ya ha hecho con el Plan Económico y seguirá haciendo con otros temas de interés general
Asegura que cree en el debate y respeto, diálogo y acuerdo: “Los ciudadanos merecen una política honesta y que podamos mirarles a la cara”, advierte
Propone a todos los integrantes de los grupos parlamentarios “vencer convenciendo”, ejercer una defensa de la unidad de la Nación Española, responsabilizarse ante el malgasto, rebelarse contra la improvisación, primar el rigor sobre la frivolidad y cambiar de prioridades
Concibe su nueva etapa de senador en una cámara que es una de las mejores expresiones de la España constitucional, autonómica y europea, que ha progresado gracias a unas instituciones democráticas que deben ser defendidas, honradas y preservadas
