La ministra del Interior de Chile, Izkia Siches ha anunciado la puesta en marcha del estado de excepción constitucional de emergencia en las provincias de Biobío y Arauco, en la Región del Biobío, y en las provincias de Cautín y Malleco, en la Región de La Araucanía ubicadas al sur de la nación austral, donde se han producido una serie de atentados incendiarios contra camiones madereros, maquinaria agrícola, empresas forestales y viviendas particulares, entre otros hechos que alteran el orden público y que tienen en alerta a las autoridades.
“Hemos decidido hacer uso de todas las herramientas para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos decretando estado de emergencia (un tipo de estado de excepción)”, ha informado.
Con este decreto las Fuerzas Armadas del país tendrán la labor de ejecutar labores relacionadas con el orden y seguridad del territorio que se ha visto enfrascado en una espiral de violencia desde hace más de un año. La situación es bastante turbia y compleja ya que se mezclan reivindicaciones indígenas con el actuar del crimen organizado convirtiéndose en una verdadera piedra en el zapato para el actual gobierno de Gabriel Boric, quien había sido enfático en señalar que no apoyaría una militarización de la zona como lo hizo su antecesor, Sebastián Piñera.
Ante esto la Ministra Siches ha justificado la medida debido al incremento de la violencia en la zona, por lo que se espera garantizar y resguardar las rutas, además de permitir el libre tránsito de personas y el abastecimiento.
“Hemos tenido un aumento de los actos de violencia en las rutas, hemos sido testigos de cobrases ataques (…) también hemos visto cortes extendidos de carreteras que ponen en riesgo del libre tránsito”. Es por eso que se ha pedido al Ministerio Público “un fiscal con dedicación preferente para investigación de organizaciones criminales que amenazan la convivencia de la región”, ha justificado Siches.