No era lo que esperaba escuchar el presidente de Rusia Vladimir Putin, en su reunión de este martes con el secretario general de la ONU, António Guterres, en la sede del Kremlin en Moscú.
“Creemos firmemente que la violación de la integridad territorial de cualquier país es completamente incompatible con la Carta de la ONU. Estamos profundamente preocupados por lo que está sucediendo ahora: creemos que ha habido una invasión del territorio de Ucrania. Sin embargo, llegué a Moscú con un enfoque pragmático. Estamos profundamente preocupados por la situación humanitaria en Ucrania”, aseveró Guterres a Putin.
El mandatario ruso escuchó la definición de “invasión”, que mencionó el jefe de la ONU, una palabra que Putin ha prohibido sea utilizada por los medios de prensa de Rusia, con pena de fuertes multas y prisión a los periodistas que hablen o escriban sobre el ataque a Ucrania. También ha censurado que se utilice la calificación de “guerra” y ha ordenado que le expresión correcta debe ser “operación militar especial”.
Guterres hizo un fuerte queja de la guerra y le recriminó al líder ruso: “Las Naciones Unidas no forman parte de las negociaciones políticas. Nunca se nos ha invitado ni permitido participar ni en el proceso de Minsk ni en el formato de Normandía. La ONU nunca ha sido parte de estos formatos. No somos parte de las negociaciones y tuve la oportunidad de expresar esto al presidente (de Turquía) Erdogan. Apoyamos el diálogo entre los dos países y apoyamos la buena voluntad de Turquía para promover este enfoque. Pero nuestra tarea principal con respecto a la situación humanitaria en Ucrania es resolver y mejorar esta situación. Es por eso que hoy tuve una reunión con el Ministro (ruso) Sergey Lavrov y presenté dos propuestas.
Por su parte Putin agradeció la presencia del titular de Naciones Unidas y luego expresó:
“Indudablemente, la ONU en un momento fue creada para resolver crisis agudas, pasó por diferentes etapas de su desarrollo, y muy recientemente, hace algunos años, escuchamos que estaba obsoleta, que ya no era necesaria. Esto sucedió en esos momentos en que ella impedía que alguien lograra sus objetivos en el ámbito internacional. Siempre hemos dicho que no existe una organización universal como la ONU y que debemos apreciar las estructuras que se crearon después de la Segunda Guerra Mundial específicamente para resolver disputas.
Soy consciente de su preocupación por la operación militar de Rusia en el Donbass, en Ucrania. Creo que ese será el centro de nuestra conversación de hoy. En este sentido, solo me gustaría señalar que todo el problema surgió después del golpe de estado que tuvo lugar en Ucrania en 2014. Este es un hecho obvio. Puedes llamarlo como quieras y puedes tener los vínculos que quieras con quienes lo hicieron, pero esto es realmente un golpe inconstitucional”, aseveró, tratando de minimizar el ataque a Ucrania.
Guterres dijo a la prensa: “Me preocupan los repetidos informes de violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos y posibles crímenes de guerra y requieren una investigación independiente para una rendición de cuentas efectiva. Y necesitamos urgentemente corredores humanitarios que sean verdaderamente seguros y efectivos y que sean respetados por todos para evacuar a los civiles y brindar la asistencia que tanto se necesita”.
Lo que habría aceptado Rusia
Rusia ha aceptado “en principio” la participación de la ONU en la evacuación de ciudadanos de la ciudad ucraniana de Mariúpol, tras la reunión que celebraron el Secretario General, António Guterres, y el presidente de ese país, Vladimir Putin, en Moscú este martes.
El titular de la ONU, que se encontraba en la capital rusa para mantener conversaciones sobre la guerra en Ucrania, también se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores del país, Serguéi Lavrov.
Durante su reunión “tête-a-tête” con el presidente Putin, Guterres reiteró la posición de la ONU sobre Ucrania, según un comunicado emitido por su portavoz, Stephane Dujarric.
También discutieron las propuestas de ayuda humanitaria y evacuación de civiles de las zonas de conflicto, concretamente en relación con la situación en la ciudad portuaria asediada de Mariúpol, donde miles de civiles y tropas ucranianas permanecen encerrados en la acería Azovstal.
“El presidente (Putin) aceptó, en principio, la participación de las Naciones Unidas y del Comité Internacional de la Cruz Roja en la evacuación de civiles de la planta de Azovstal en Mariúpol”, señaló Dujarric.
Añadió que se mantendrán conversaciones posteriores entre la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU y el Ministerio de Defensa ruso.