El Departamento de Estado de EEUU a través del programa de Recompensas por la Justicia (RFJ), ofreció este martes recompensas de “hasta 10 millones de dólares” por información que posibilite la captura de “agentes de inteligencia del ejército ruso”.
El Gobierno estadounidense busca, específicamente, “información que lleve a la identificación o localización de cualquier persona que, actuando bajo el control o dirección de un gobierno extranjero, participe en ciber actividades maliciosas contra infraestructura crítica estadounidense”, señaló el Departamento de Estado en un comunicado.
El programa RFJ está buscando información sobre seis oficiales de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa (GRU) por su papel en una conspiración criminal que involucra actividades cibernéticas maliciosas que afectan la infraestructura crítica de los EEUU.
Los agentes involucrados del GRU ruso, son: Yuriy Sergeyevich Andrienko (Юрий Сергеевич Андриенко), Sergey Vladimirovich Detistov (Сергей Владимирович Детистов), Pavel Valeryevich Frolov (Павел Валерьевич Фролов), Anatoliy Sergeyevich Kovalev (Анатолий Сергеевич Ковалев), Artem Valeryevich Ochichenko (Артем Валерьевич Очиченко), y Petr nikolayevich Pliskin (Петр Николаевич Плискин) eran miembros de una conspiración que desplegaba malware destructivo y tomaba otras acciones perjudiciales para el beneficio estratégico de Rusia a través del acceso no autorizado a las computadoras de las víctimas.
Las seis personas trabajan en la Unidad 74455 de GRU, también conocida por los investigadores de ciberseguridad como Sandworm Team, Telebots, Voodoo Bear y Iron Viking.
Según explica el comunicado de los EEUU, estas personas eran miembros de la conspiración criminal responsable de la infección de malware destructiva del 27 de junio de 2017 de computadoras en los Estados Unidos y en todo el mundo usando malware conocido como NotPetya. Estas intrusiones cibernéticas dañaron las computadoras de los hospitales y otras instalaciones médicas en el Sistema de Salud de Heritage Valley (Heritage Valley) en el oeste de Pensilvania, un gran fabricante de productos farmacéuticos de EE. UU. y otras entidades del sector privado de EE. UU. Las actividades cibernéticas maliciosas les cuestan colectivamente a estas entidades estadounidenses casi mil millones de dólares en pérdidas.
El 15 de octubre de 2020, un gran jurado federal acusó formalmente a estos seis oficiales rusos de cargos de conspiración para cometer fraude y abuso informático, conspiración para cometer fraude electrónico, fraude electrónico, daño a computadoras protegidas y robo de identidad agravado.
