El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes ha informado la determinación de las autoridades de suspender la fiesta de Año Nuevo en la ciudad, evento que congrega millones de personas en los alrededores de la playa de Copacabana en Brasil.
“Respetamos la ciencia. Como existen opiniones divergentes entre los comités científicos, siempre nos quedaremos con los más restrictivos. El Ayuntamiento dice que puede. El Estado dice que no. Entonces no puede. De esta forma vamos a cancelar la celebración oficial de Nochevieja en Río”, ha expresado.
La noticia representa un balde agua fría para turistas brasileños y extranjeros que año a año llegan a la ciudad para participar de esta fiesta, la segunda más importante después del Carnaval. El alcalde de la capital fluminense ha asegurado que la determinación se ha tomado a pesar de no haber consenso sanitario en la materia por lo que ha adoptado esta medida con mucha “tristeza”.
“Tomo la decisión con tristeza, pero no podemos organizar la celebración sin la garantía de todas las autoridades sanitarias. Lamentablemente, no podemos organizar una fiesta de este tamaño, en la que tenemos muchos gastos y logística involucrados, sin el tiempo mínimo de preparación”, ha dicho.
La suspensión del evento generará importantes pérdidas económicas en el sector turístico y los negocios asociados a esta industria como hoteles, restaurantes y transporte los cuales verán suspendidas sus reservas, al tiempo de mermar las visitas a la ciudad en plena temporada de verano y a la espera de que no se suspenda el famoso Carnaval de Río a fines del mes de febrero de 2022.