El humor de Paco Tilla.-
Este viernes el gobierno kirchnerista realizó el acto en conmemoración de los 38 años del regreso de la democracia a la Argentina, allí estaban doña Cristina Kirchner, su fiel escudero Alberto Fernández, Lula y el Pepe Mujica.
Luego del engolado discurso de Cristina donde su único interés era hablar del FMI y mostrar una realidad que no existe y demostrarle a don Alberto que ella era la dueña de la Plaza de Mayo y que la gente estaba allí para escucharla, habló el presidente y dijo que desde que comenzó la pandemia, la preocupación del gobierno era conseguir las vacunas para inocular a los argentinos y es verdad, porque los “vacunados VIP”, los funcionarios kirchneristas y sus familiares y periodistas afines que se vacunaron antes que las personas de riesgo, también son argentinos.
Fue tan soporífero el festival de la democracia kirchnerista, que el Pepe no aguantó, se durmió y la solidaria vicepresidente Cristina, con mucha delicadeza lo sacó del sueño reparador: ¡Despertate Pepe que Alberto Fernández está hablando de vos!
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El presidente Fernández hizo referencia a las causas judiciales de la vicepresidente Cristina Kirchner, señalando: Estoy con vos Cristina, porque sé de tu inocencia y tu honestidad. Vamos a trabajar para que la Justicia de una vez por todas en la Argentina funcione como debe ser: haciendo justicia, no encubriendo ni persiguiendo”.
“Cara de gnomo” Fernández, no puede eludir el archivo de los feroces conceptos que emitió sobre su hoy compañera de fórmula y dijo luego de dejar el cargo de jefe de Gabinete del kirchnerismo:
“He cuestionado a Cristina cuando Cristina hacía abuso. Cuestioné su ley de democratización de la Justicia, su ley de medidas cautelares, el modo como sacó la ley de medios, prácticamente sin debate. Cuestioné todas esas cosas”.
Al referirse Fernández a otro de los hechos de corrupción que se verificó cuando el venezolano Antonini Wilson, fue descubierto ingresando de contrabando a la Argentina 800.000 dólares para lo que era la campaña presidencial de Cristina Kirchner, dinero enviado desde el gobierno de Hugo Chávez, señaló:
“Cristina apenas empezó tuvo dos golpes que la afectaron en la comprensión del conflicto: primero el caso Antonini Wilson, donde ella llegó a decir que la CIA era la causante del tema; y el campo. Cuando fue lo del campo, ella sintió que había una suerte de confabulación general en su contra. Y a partir de allí no pudo volver más, ella percibió que cada crítica era parte de esa confabulación”.
“Creo que ahí Cristina tiene una enorme distorsión sobre la realidad, francamente lo digo. Si Cristina revisa las cosas que dijo, debería rectificarse un montón de cosas. Llegó a decir que Alemania estaba peor que nosotros en materia de pobreza. Sostuvo hasta el final que el cepo no existía y que la inflación no es importante. Eso es negación, es una negación terca, por momentos absurda”.
“Estas cosas son las que deterioraron su base electoral. Si yo soy un pobre que vive al borde de la marginalidad y escucho que la Presidenta dice: ‘Nosotros no tenemos problemas de pobreza, el problema de pobreza lo tiene Alemania’, lo que yo siento es: ‘No se dieron cuenta de que yo existo, de que necesito auxilio’”.
“En el tercer [segundo] mandato de Cristina es dificilísimo encontrar algo virtuoso. He hecho un enorme esfuerzo: lo único virtuoso que tuvo el último mandato es el desarrollo en ciencia y tecnología”.
Todo esto lo dijo Alberto Fernández, pero cuando Cristina lo llamó y le dijo que lo pondría como presidente en la fórmula, cambió las críticas por halagos desmedidos.
Pero el amor no es más fuerte, Cristina y Alberto se lanzan puñaladas, pero se necesitan y el propio Lula que sólo fue a devolver favores, mientras Mujica ni quiso comprometerse y se limitó a decir que estaba allí como presentador del exmandatario brasileño y además para echarse un siestita.
Pero hay algo que destacar y me lo recordó mi amigo el Turco. Cada vez que Mujica apoyó a algún candidato extranjero, ese postulante marchó al espiedo. El Pepe en su breve presentación dijo que “Lula, será el presidente de Brasil” y eso lo condena: se viene la reelección de Bolsonaro.
Todo en orden en el gallinero.
