La inseguridad pública azota Argentina y el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner está en el centro de las críticas de los ciudadanos en este caso puntual en la zona de La Matanza, donde la delincuencia campea a sus anchas.
El caso del kiosquero Roberto Sabo (48), asesinado a balazos el domingo pasado, durante un robo en su comercio, ha provocado una multitudinaria manifestación donde los ciudadanos han pedido a gritos a las autoridades mayor acción acción en medio de la incipiente inseguridad.
Las protestas de los manifestantes se centralizaron en las dos principales figuras del gobierno argentino, el presidente Alberto Fernández y la vicepresidente Cristina Kirchner.
En el velatorio de este martes, ha sido enorme la solidaridad a la familia de la víctima y Tomás, uno de los hijos del fallecido comerciante, habló con La Nación+ y le envió un duro mensaje al presidente Alberto Fernández: “No creo que pueda mirarme a los ojos”, aseveró.
En medio de la congoja, el joven agregó que “La verdad es que me chupa un huevo la política, pero el otro día vi un video de Alberto (Fernández) sobre (Mauricio) Macri donde decía: ‘Yo podría arreglar con el Fondo (FMI) pero no los podría mirar a los ojos’ (a los argentinos). Y me gustaría que venga a ver si me podría mirar a la cara ahora. Creo que no podría mirarme a los ojos él, ni a mí ni a mi familia”, puntualizó.
El asesino
Leandro Daniel Suárez, detenido por el crimen de Roberto Sabo (30 años), había cumplido una pena de casi 6 años por robar en una casa en CABA, junto a él fue detenida la pareja del atracador, una menor de 15 años, que también participó del robo y asesinato y al ser capturada gritó ‘no me toquen soy menor, tengo derechos humanos’.
Cuando fue detenido, el salvaje delincuente, pidió entre lágrimas que no lo condenaran a cadena perpetua.
El acusado de asesinar al comerciante Roberto Sabo, durante el asalto cometido en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, se negó a declarar ante el fiscal, lloró en la audiencia y pidió “por favor” que no le “pidan prisión perpetua”.
