La Argentina se desmorona con un presidente incapaz de tomar las riendas del país, mientras es humillado en forma evidente por Cristina Kirchner. Los salarios caen y el pueblo intenta sobrevivir en medio de las carencias de una crisis económica pocas veces vista y que un gobierno inepto, no sabe solucionar.
La vicepresidente doña Cristina, se ríe de las necesidades de los argentinos y hace ostentación de la doble pensión vitalicia de la cual es beneficiaria, que representa unos 2,5 millones de pesos mensuales, cifra a la cual debe sumarse una pelea por un retroactivo que asciende a unos $120 millones y además no pagará ganancias. Una Justicia obsecuente con la vicemandataria.
Al sindicalista Carlos Díaz, dirigente de la Central de Trabajadores de la Argentina(CTA), no le molesta que el salario mínimo de su país sea de tan sólo 32.000 pesos y que la jefa de la gavilla perciba dos pensiones escandalosas, mientras los trabajadores argentinos hacen malabares para llegar a fin de mes.
Carlos Díaz, en medio de la debacle, viajó a Uruguay para participar el viernes en el Congreso del Pit-Cnt. El sindicalista argentino hizo uso de la palabra y expresó que se estaba organizando la llegada de miles de compatriotas para votar por el Sí y derogar la Ley de Urgente Consideración (LUC) y para “echar a Lacalle Pou“.
De pocas luces, el extranjero visitante sólo sabe que son 135 artículos los impugnados, pero nadie le advirtió que los que se pretenden llevar a referéndum, se votaron en el Legislativo para que fueran Ley y que el Frente Amplio -en esa instancia- los apoyó.
Nada sabe del sufrimiento de un menor que necesita una familia que lo adopte y que la LUC, ahora, le da la posibilidad de encontrar un hogar en forma inmediata y no en varios años, que antes de la reforma de la ley, debían esperar esos niños para lograr ser adoptados.
Nada sabe del drama de quienes querían alquilar una vivienda y como no tenían garantía les era imposible arrendar. Tema que el artículo de la LUC, referido a los alquileres, solucionó, al eliminar la necesidad de tener una garantía.
Nada sabe de la inseguridad ciudadana de Uruguay y que hoy, la LUC, protege las necesidades de los uruguayos, dándoles derechos que antes, beneficiaban a los victimarios sobre los derechos de las víctimas de los delincuentes.
A más de un año de entrar en vigencia cada uno de esos 135 artículos, sólo han beneficiado a los ciudadanos y nada extraño ha sucedido; todo ha mejorado.
El ministro de Defensa de Uruguay, Javier García, salió al cruce del sindicalista argentino que se comprometió a “organizar a miles de compañeros para que vengan a votar el día que se realice el referéndum y echar a Lacalle Pou“.
El ministro uruguayo señaló que “Los presidentes en Uruguay cuando se van le entregan la banda a otro, en paz y democráticamente. Esto que dijo un sindicalista argentino en el congreso del Pit-Cnt es grave, pero fue ‘ovacionado’. Merecería no el aplauso sino el repudio general. Queda claro que el tema no es la LUC”, señaló el titular de Defensa.
https://twitter.com/JavierGarcia_Uy/status/1457023822037651457
El discurso del tonto argentino, fue cuestionado por uno de los sindicalistas uruguayos de izquierda, Fernando Pereira, candidato a presidente del Frente Amplio. Según consigna el diario El País, Pereira fue consultado este sábado por las palabras de Díaz. “No comparto. Nosotros elegimos presidente por cinco años y este presidente uruguayo va a estar siendo respetado por nosotros durante cinco años. Que no quiere decir no discrepar y no tener diferencias. Pero en el Uruguay las bandas presidenciales se entregan de un presidente al otro y ninguno falta”, dijo.
Con esto, el tonto de la CTA, se volvió a su país a seguir mirando para otro lado ante las urgentes necesidades de los trabajadores argentinos.
Sin dudas y como ya lo anticipó Nicolás Maduro públicamente, las directrices del Foro de Sao Paulo para desestabilizar países democráticos se intentan cumplir, aunque generalmente los emisarios, como este de la CTA, arruinan la misión.
“Tonto y Retonto”, cómo la película. En este caso Carlos Díaz y Fernando Pereira en los roles principales.
Retonto Pereira ahora se quiere hacer el sorprendido, cuándo ya estaban de acuerdo en lo que el argentino iba a decir.
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