Jorge Basur.-
Este domingo se desarrollaron las elecciones legislativas en la República Argentina, donde se renovaron 127 de las 257 bancas del legislativo argentino.
Además de haberse votado en todo el territorio, hubo 133 puestos de votación en el exterior. Estas elecciones parciales serán recordadas por mucho tiempo y se sentirán en los próximos dos años porque después de 38 años el gobernante partido peronista perdió el quórum propio en el Senado de la Nación.
Este domingo se definieron los senadores que representarán a las provincias de Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Mendoza, La Pampa, Catamarca, Corrientes y Chubut. En cada una de ellas el ganador se lleva dos lugares y el que quede en segundo puesto una banca. En La Pampa, Chubut, Córdoba, Santa Fe y Mendoza se impuso la opositora coalición de Juntos por el Cambio y en Corrientes Eco Vamos Corrientes obtuvo el triunfo y el Frente de Todos quedó en segundo lugar.
El oficialismo logró mantenerse en Catamarca y Tucumán.
Al igual que lo que sucedió en las primarias abiertas, Juntos por el Cambio se impuso en seis de las ocho provincias en donde se elegían senadores y logró romper la hegemonía que detentaba el peronismo en la Cámara alta, la vicepresidente Cristina Kirchner perdió el quórum en la Cámara que comanda ya que el oficialismo quedaría con 35 legisladores y necesita 37 para no depender de otras fuerzas. Juntos por el Cambio quedará con 31 senadores y quedan seis legisladores provinciales que serán quienes definan.
La elección es una bisagra para el sistema político porque la Cámara Alta es hasta ahora donde se aprobaban los decretos presidenciales y, por sobre todo, los pliegos de los jueces nacionales. Pero en la oposición lo toman con calma respecto de cómo será el devenir del Senado de la Nación.
La victoria nacional de Juntos por el Cambio se cimento en su bastión histórico, la ciudad de Buenos Aires, y en las provincias de la región central del país, entre ellas Córdoba, Santa Fe y Mendoza, que la ayudaron a engrosar su bancada en el Senado desde el 10 diciembre. En las elecciones primarias la coalición opositora había ganado en 14 provincias y este domingo lo hizo en un distrito menos que el 12 de septiembre, lo que se debió a una leve mejoría del oficialismo.
Esta noche finalizado el escrutinio primario la coalición de Juntos por el Cambio obtenía el 42,36 por ciento de los votos a nivel nacional, mientras que el oficialista Frente de Todos se alzaba con el 32,97% y la izquierda quedaba confirmada como la tercera fuerza con el 5,95 por ciento de los votos. En el mapa electoral nacional también resaltaban esta noche las victorias de los oficialismos provinciales en Río Negro y Neuquén.
En votos se aprecia que la coalición oficialista mejoró casi 0,5 puntos porcentuales respecto de las PASO de setiembre.
Por su parte, Juntos confirmaba su victoria de las PASO en la provincia y la ciudad de Buenos Aires, Chubut, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Misiones, San Luis, Santa Cruz, Mendoza y Santa Fe. Para la coalición opositora eran especialmente valorados los triunfos en los distritos donde se eligen senadores nacionales, puesto que de esa forma logra que el bloque que responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner no tenga el quorum propio desde el 10 de diciembre.
Sin embargo la oposición no logró su objetivo de pasar a ser la primera minoría en la Cámara de Diputados, que seguirá siendo del Frente de Todos. A su vez, el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) se consagró como tercera fuerza a nivel nacional, con buenas performances en la provincia de Buenos Aires -donde obtenía dos diputados-, la ciudad de Buenos Aires -finalmente ingresaba Myriam Bregman- y en Jujuy, donde resultó electo el obrero Alejandro Vilca.
La nota distinta fue la desaparición pública de la vice presidenta Cristina Fernández en los momentos previos a darse a conocer los resultados. Hubo un reconocimiento tempranero de la derrota por parte de Cristina Fernández. El Presidente de la Nación Alberto Fernández se dirigió con un mensaje grabado a la población luego de que se conociera el resultado de las elecciones legislativas 2021, en donde confirmó que en los próximos días convocará a la oposición para consensuar una agenda de trabajo.
Adelantó además que en la primera semana de diciembre enviará al Congreso un proyecto de ley que contemplará un programa económico y las conclusiones de la negociación con el Fondo Monetario Internacional.
Hoy las urnas se han expresado. Una vez más escucho a los hombres y mujeres de mi Patria. Quiero felicitar muy especialmente al Pueblo Argentino por su participación pacífica y esperanzada en el marco de la democracia. Cada vez que el pueblo habla, la democracia nos hace más fuertes dijo el Presidente Fernández.
Llamando al diálogo dijo: Si queremos resolver estos desafíos a los que nos enfrentamos, necesitamos que las grandes mayorías generen consensos. En ese sentido, y a la mayor brevedad posible, voy a dirigirme a los representantes de la voluntad popular y a las fuerzas políticas a las que representan, para acordar una agenda tan compartida como sea posible. Una oposición responsable y abierta al diálogo, es una oposición patriótica. Nuestro pueblo necesita ese patriotismo.
De este resultado podemos extraer que la imagen del oficialismo es unívoca: el peronismo en sus distintas vertientes –kirchnerismo, massismo, albertismo, cristinismo- no pudo dar vuelta los cuatro puntos que le sacó en territorio bonaerense la oposición, aún poniendo todo el “aparato” con los intendentes, sindicalistas y La Cámpora en la calle, más la ayuda cash del Estado. El aparato ya no garantiza efectividad electoral; si los planes sociales ya no equivalen a votantes fieles o cautivos; si La Cámpora dejó de ser un fenómeno que enamora a la juventud; si unido, todo el peronismo quedó muy lejos de los 40 puntos en la provincia, significa que el Partido Justicialista en sus distintos “ismos” está ante una verdadera crisis.