Otra vez el gobierno kirchnerista de Argentina, se negó apoyar el reclamo de países de la Organización de los Estados Americanos (OEA), para que Nicaragua retome el cauce democrático luego de las elecciones presidenciales, donde Daniel Ortega obtuvo un nuevo mandato, gracias a que encarceló a los candidatos rivales que lo podrían derrotar.
El canciller argentino, Santiago Cafiero, un ex vendedor de libros sin el mínimo conocimiento de la carrea diplomática, dijo este jueves por Zoom en su presentación ante la sesión plenaria de la OEA y al referirse a Bolivia, dijo una serie de inexactitudes: “Se debe despejar la triste historia reciente de haberse apartado de sus fundamentos al apoyar la interrupción al orden democrático como sucedió en Bolivia. La ideología, las pasiones o el racismo nublaron el juicio de muchos, la esencia de nuestra organización es la de preservar la cooperación en el marco del respeto y la solidaridad con una apuesta permanente al diálogo”. Y añadió: “Si esta Organización se hubiera mantenido fiel a los principios que rigen sus instrumentos fundacionales, no tendríamos que lamentar esta vergonzosa página de nuestra historia”.
Lo que Cafiero omitió decir es que la desestabilización en Bolivia la inició en 2019 Evo Morales, al desconocer en forma fraudulenta el plebiscito de 2016, que perdió y que le impedía constitucionalmente de volver a postularse. Morales fraguó con sus jueces una norma para desconocer el mandato popular de las urnas y se presentó a los comicios de 2019, cuando su postulación ya era ilegítima.
Nicaragua
Sin mencionar a Nicaragua, Cafiero, matizó el rechazo de condenar al régimen dictatorial de Daniel Ortega, señalando: “el respeto a la no intervención acompañada por el diálogo entre nuestros gobiernos no puede ignorar la violación de los derechos humanos, en particular los derechos políticos en un contexto de elecciones, donde las proscripciones y los presos políticos no tienen lugar”.
Ocho países presentaron un proyecto de resolución en la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA)sobre Nicaragua que rechaza la legitimidad de las elecciones y pide al organismo una evaluación la situación en el país.
El proyecto, que fue introducido por Canadá, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, República Dominicana y Uruguay, será debatido durante las sesiones de la asamblea general, que termina este viernes. Para ser aprobado necesita del sí de 18 de los 34 estados miembros.
El documento sentencia que las elecciones presidenciales que le dieron la reelección por cuarto mandato consecutivo al presidente Daniel Ortega el domingo, “no fueron libres, justas ni transparentes y no tienen legitimidad democrática”.
Los países dicen en el proyecto de resolución que Nicaragua ha “ignorado todas las recomendaciones de la OEA” y afirma que las iniciativas diplomáticas llevadas a cabo por el organismo para promover la democracia en el país “no han tenido éxito por haber sido ignoradas” por el gobierno del país.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ya mostró el martes su rechazo a los comicios en Nicaragua, calificándolos de “ilegítimos” e instó a los países miembros a “responder” en la Asamblea General a una “clara violación de la Carta Democrática”. En junio Almagro pidió al Consejo Permanente considerar aplicar el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana, que suspendería la participación de Nicaragua en el organismo.










