Mientras un jubilado argentino debe pasar meses y hasta años tratando de resolver las trabas impuestas por la burocracia estatal para cobrar sus legítimos haberes generados durante toda una vida de trabajo, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), en menos de cuatro días presentó ante la justicia previsional un escrito pidiendo que se archive el juicio que Cristina Kirchner inició en 2017 en reclamo del pago a la vez de dos prestaciones que son consideradas de privilegio y que suman a la fecha unos $2,8 millones mensuales.
La causa se archivó a pedido de la propia vicepresidente para no continuar con el juicio al Estado. Y si de suspicacias se trata, el organismo de la seguridad social es dirigido por la kirchnerista Fernanda Raverta, quien en una entrevista en Nada Personal (elnueve), luego de la pregunta “¿Sos la favorita de Cristina (Kirchner)?” Raverta respondió: “Bueno no sé, eso hay que preguntarle a Cristina. Me encantaría, pero no contestaría nunca eso, porque le toca a otra persona”.
La Anses, renuncia así a la defensa de los intereses del Estado y le otorga a Cristina Kirchner lo reclamado.
Las millonarias sumas que percibe la actual vicepresidente es en carácter de ex presidente y la otra, por ser viuda del también ex presidente Néstor Kirchner.
El haber jubilatorio mínimo de cualquier ciudadano argentino asciende a $25.922, que no alcanza para susbsistir; problema que no tiene la señora Fernández de Kirchner con sus dos jubilaciones de privilegio.
