Llamar “periodista” al desconocido Pablo Carrozza es una ofensa a la profesión

Por Paco Tilla (más cómico que el argentino Carrozza)

0
906
La hora del ignoto Pablo Carrozza

La estupidez no tiene fronteras, pero al estúpido hay que ponerle límitesAlbert Einstein

El tal Pablo Carrozza es personaje de cuarta, en busca de cinco minutos de fama. No tiene categoría y poco y nada de discernimiento. Profesionalmente no existe, es un cero a la izquierda.

Si uno observa los rasgos del tipo, se da cuenta enseguida que “le faltan varios caramelos en el frasco”, o sea en el cerebro. La cara lo delata.

Pero el “cenutrio” porteño encontró una veta para explotar; atacar todo lo uruguayo para que le respondan y eso logra que el impotente, se sienta importante.

No malinterpreten cuando digo “impotente” y que “se sienta”, porque me refiero a la parte profesional. No opino de sus preferencias personales donde cada uno es dueño de hacer lo que quiera con su vida.

Periodista no es, se asemeja más a panelista de chimentos que a otra cosa. “Suárez es un yo-yo” y “Cavani es un té de manzanilla” dijo el aprendíz, tras la goleada de Argentina a Uruguay en la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.

Como en su país en uno del montón, busca confrontar y parece un masoquista que se regocija cuando le devuelven con fuertes epitetos sus payasadas.

Este eslabón perdido de la humanidad, también se ha ocupado de criticar a jugadores de México y de Colombia.

En definitiva: No hay que dar por el pito, más de lo que el pito vale y para ver a Carrozza en acción, siempre habrá un circo que lo exhiba entre sus fenómenos.