Médicos nicaragüenses han criticado el uso de las vacunas cubanas, aunque con menor fuerza por las amenazas de encarcelamiento y la posible suspensión de sus licencias de trabajo, por parte del régimen autoritario de Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo
El médico Eddy Valverde comentó desde el exilio en Costa Rica, que aunque Cuba defiende que ambas vacunas cubanas (Abdala y Soberana), alcanzan niveles de eficacia similares a los que tienen la Sputnik V o la AstraZeneca, ninguna de las dos fórmulas ha sido validada, ni se han cumplido con ciertos estándares internacionales, como la publicación de éstas en revistas científicas avaladas por pares.
“Lo único que se tiene es la información que ellos han dado. Cuba, el fabricante dice lo que considera correcto y sabemos que como es una dictadura cerrada. No hay manera de comprobar que esa información sea ajustada a la realidad científica”, opinó Valverde. “Genera demasiada incertidumbre”.
Otro experto nicaragüense que prefirió no ser citado por temor a represalias considera que aunque la vacuna “puede que sea buena” no hay “ensayos publicados”. Por tanto, llama a la prudencia al aplicarse a menores.
Según reportes internacionales, desde principios de septiembre, Cuba ha intentado conseguir la aprobación de la OMS para sus vacunas contra el coronavirus.
De momento en Nicaragua se han aprobado seis tipos de vacunas: la AztraZeneca, Pfizer, Sinopharm, Sputnik, Soberana y Abdala.
“Vamos a trabajar en cuanto llegue la primera entrega que será el 20 de este mes de octubre para que los padres de familia que deseen vacunar a sus hijos, entre los 2 y 17 años, puedan hacerlo. Como sabemos, aquí es voluntario, los que quieran, los que deseen, puedan hacerlo cuando estén aquí las vacunas”, declaró Murillo en los medios oficiales.
El coronavirus se encuentra en uno de sus puntos más críticos en Nicaragua desde que se reportó el primer caso en marzo de 2020.
La red de médicos del independiente Observatorio Ciudadano COVID-19 ha reportado 5.551 fallecimientos asociados al coronavirus, mientras que el oficialismo solo reporta 204 muertes en los 19 meses de pandemia.