El presidente de Chile, Sebastián Piñera ha anunciado que el próximo jueves 30 de septiembre terminará el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, el cual se encontraba vigente desde el pasado 18 de marzo de 2020. La medida conllevará al fin del toque de queda desde las 00:00 hrs del 1 de octubre dando una mayor movilidad a los ciudadanos quienes comienzan a ver la luz al final del túnel en el marco de esta extensa crisis sanitaria.
“Este Estado de Catástrofe fue necesario para dotar de mayores y mejores herramientas a nuestro país para combatir la pandemia causada por el COVID-19, al permitir restringir la libertad y movilidad de las personas a través de medidas como cuarentenas, cordones sanitarios y toques de queda”, ha especificado.
La noticia ha sido entregada por el Mandatario luego de que los niveles de contagio por Covid-19 han tenido una importante baja en todo el país debido, en gran parte, a la exitosa campaña de vacunación desarrollada en todo el territorio y que tiene al al 90% de la población objetivo inmunizada -15 de sus 19 millones de habitantes-, al tiempo de que un 87% completó el proceso.
En esta línea y a raíz del término del Estado de Excepción, el gobierno anunció un nuevo Plan Paso a Paso, el cual ha sido detallado por la ministra (s) de Salud, Paula Daza, quien ha sido enfática en señalar que la pandemia aún no ha acabado, por lo que hay que colaborar para mantener a raya el virus y evitar rebrotes.
Al respecto la autoridad sanitaria ha señalado que en este nuevo contexto “tenemos dos instrumentos en el Ministerio de Salud que nos permite hacer frente a la pandemia por ser considerada un riesgo sanitario. El primero es el Código Sanitario, y el segundo es la Alerta Sanitaria, la cual entrega facultades extraordinarias para evitar la propagación del virus y así enfrentar esta emergencia”.
Ambas herramientas se seguirán utilizando durante los próximos meses para continuar con la aplicación de medidas como: la obligatoriedad de aislamiento de casos positivos, sospechosos, contactos estrechos y viajeros, el traslado a Residencias Sanitarias, la obligatoriedad de la mascarilla y el distanciamiento físico, la limitación de aforos en diversas actividades y la integración de la red de salud público-privada.
De esta forma la nación austral da un paso más hacia la normalidad tras 19 meses de restricciones por la pandemia, la cual ha dejado un total de 1.652.364 personas contagiadas por el virus, al tiempo de cobrarles la vida a 37.445 ciudadanos en todo el país.













