El juez federal de Argentina, Julián Ercolini, procesó al exsubsecretario de Coordinación y Control del ministerio de Planificación del gobierno kirchnerista Roberto Baratta y sobreseyó a empresarios y directivos de la firma Techint en la investigación por pagos indebidos surgida del llamado “Caso de los Cuadernos”, un escándalo de sobornos para la concesión de obras públicas que empresarios debían pagar a funcionarios de los gobiernos kirchneristas.
El juez Ercolini dio por acreditado que existieron los supuestos pagos reseñados en los cuadernos del exchofer del Ministerio de Planificación Oscar Centeno, pero a la vez eximió de responsabilidades a los empresarios de Techint, una de las principales empresas del país, cuyos directores admitieron haber entregado dinero durante la presidencia de Néstor Kirchner para resolver una situación compleja de una filial de esa compañía en Venezuela.
El magistrado Ercolini no vio delito en el pago de estos sobornos señalando que las erogaciones de dinero habrían sido para evitar “serias afectaciones a la libertad e integridad” de personas vinculadas con la multinacional, según revela Infobae.
Tres días después de que estallara el Caso Cuadernos, Infobae reveló que la empresa Techint aparecía en las anotaciones del chofer Oscar Centeno. Primero fue detenido Héctor Zabaleta, encargado de entregar dinero negro a Roberto Baratta, quien era subsecretario del ministerio de Planificación que encabezaba Julio De Vido. Zabaleta declaró como arrepentido, admitiendo los pagos. Luego declaró Luis Betnaza, director de la compañía, quien reconoció haber hecho pagos a ex funcionarios de Planificación porque se buscaba que la administración kirchnerista intercediera en 2008 ante el gobierno de Hugo Chávez por la expropiación que se iba a hacer en Venezuela de la empresa SIDOR, pertenecía al Grupo Techint.