El régimen chavista y la oposición venezolana comenzaron en México una nueva negociación, luego de cuatro intentos anteriores fallidos, donde la prepotencia de Maduro, que solo aceptaba sus imposiciones, llevaron a que nada se lograra.
El temor a que el tirano venezolano vuelva a patear el tablero está latente en las reuniones.
El objetivo de diálogo del Gobierno chavista y la oposición de Venezuela en México es lograr “un acuerdo a través de una negociación”, mediante una agenda y un método, indica el memorando de entendimiento firmado por representantes de las partes, en presencia del canciller mexicano Marcelo Ebrard como anfitrión.
El presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral, de mayoría oficialista) de Venezuela y jefe de la delegación del régimen para el diálogo con la oposición, el chavista Jorge Rodríguez, afirmó que esperan lograr acuerdos urgentes en términos sociales y económicos en la ronda de negociación que inició en México.
“El objetivo es llegar a un acuerdo a través de una negociación intensa, integral, incremental y pacífica, para establecer reglas claras de convivencia política y social, con respeto absoluto de la Constitución nacional” de Venezuela , indica el texto leído en la ceremonia inaugural por el representante de Noruega, Dag Nylander, que funge como actor internacional del proceso.
Para iniciar el diálogo en México, las partes acordaron una agenda se siete puntos comenzando con “derechos políticos para todos” como parte del mismo entendimiento preliminar.
La delegación del Gobierno chavista la encabeza Jorge Rodríguez y también está integrada por el diputado Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente Nicolás Maduro, y el gobernador del estado Miranda (norte), Héctor Rodríguez.Mientras, por la oposición está previsto que asistan el dirigente político Gerardo Blyde, quien presidirá esa bancada; el representante para Estados Unidos del líder opositor Juan Guaidó, Carlos Vecchio, y varios exdiputados.
México reafirmó su compromiso de neutralidad con todas las partes implicadas.
“El Gobierno de México reitera su compromiso y garantías de seguridad, neutralidad e igualdad con todas las partes involucradas, y confía en que a través del diálogo y la negociación se alcance una solución en beneficio del pueblo venezolano”, declaró la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana.
Método y fundamentos de la negociación
El documento firmado establece que los pactos parciales tempranos “serán incluidos en el acuerdo final y serán irreversibles desde su emisión”.
Esa condición de irreversibilidad fue acordada “sin perjuicio de que exista la posibilidad de ajustarlos a las circunstancias o de mejorarlos, atendiendo, entre otros al principio de progresividad”, indica el primer texto que arroja el proceso que recién comienza.
En él, las partes serán designadas como Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y Plataforma Unitaria de Venezuela.
El proceso bajo el amparo de la Constitución Bolivariana plantea como fundamento atender “los valores superiores del ordenamiento jurídico del Estado venezolano y de su actuación, que son los de la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social”.
En general, las negociaciones respetarán “la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”. Las partes se comprometieron al fortalecimiento de “una democracia inclusiva y una cultura de tolerancia y convivencia política”.
El Gobierno chavista y su contraparte opositora señalan además la importancia de promover “una cultura de respeto a los derechos humanos y de investigar y sancionar su violación”.
Expresan además su disposición a “acordar las condiciones necesarias para que se lleven a cabo los procesos electorales consagrados en la Constitución, con todas las garantías”.