Por Paco Tilla (más humorista que el “Pepe”).-
Creía que había escuchado los disparates más inverosímiles en mi vida, pero no, el “Pepe” siempre se supera a si mismo.
En su programa de radio en M24, el filósofo de boliche dio a conocer al mundo su enorme capacidad de dar consejos y como iluminado por las luces malas del campo, confiesa que en el año 2012, en la Cumbre de las Américas que se desarrolló en Colombia, sentado frente a la misma mesa donde cenaron con el mandatario Barack Obama, lo miró a los ojos al yanki y le espetó: “Vete, vete de Afganistán. Recuerda que tuvo que irse hasta Alejandro Magno, ¿por qué? Porque en mi cabeza resultaba obvio que por mucho que hicieran en esa realidad geográfica plagada de gigantescas montañas y con un pueblo con sus tradiciones feudales, duro, sobre todo en la zona de montañas con las fronteras que tenía, se habían metido en un conflicto interminable”, dijo Pepito y pidió, si antes de la cena con el su par de EEUU, no habría un vinito de la casa y para picar un poco de salchichón y unas papitas Chips.
Una imagina el momento que debe haber pasado el presidente norteamericano ante tanta “sabiduría” del Pepe, mientras se preguntaba quién sería ese viejecillo que le sentaron cerca y que incluso hablando, lo hacía en forma confusa y con su clásico lunfardo. Obama habría confesado luego: “Primera vez que escucho a alguien hablar con faltas de ortografía”, cuando el anciano filósofo le intentó explicar también el programa emblema de su gobierno: “educashión, educashión y más educashión”.
Hoy, 10 años después de esa “conversación”, EEUU le ha hecho caso al Pepe y sin dudas, en estos momentos, Angela Merkel, Joe Biden y tantos otros líderes mundiales, se preparan para pedirle a Mujica que les ilumine con sus consejos, traductor de lunfardo mediante.
Y lo mejor es que Lucía, testigo de los hechos más trascedentes de nuestro país, como cuando aseguró que vio el diploma de Sendic, asegura hoy que también escuchó la conversación entre el Pepe y Obama.
