El Congreso deja sin argumentos a Pedro Sánchez ante los indultos a los separatistas catalanes

El separatista Gabriel Rufián se burló de Sánchez al decir: "Ha dicho que nunca habrá referéndum de autodeterminación, la verdad es que también dijo que nunca habría indultos. Así que denos tiempo", dijo el portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña

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Pedro Sánchez en el Congreso

El Congreso de España ha dejado sin argumentos al presidente Pedro Sánchez, que terminó acorralado por distintos partidos, incluido la ERC, que le ha ayudado a permanecer en La Moncloa. Los indultos a los independentistas catalanes lo dejan a Sánchez en una incómoda posición ante la ciudadanía, que para muchos, le costará su futuro en la política.

En su intento de justificar los indultos, el presidente español dijo que “la vía judicial no vale por sí sola para garantizar la convivencia en Cataluña” y que no se puede “hacer descansar en los tribunales la responsabilidad política” para resolver lo que califica de «conflicto».

En su discurso aseguró que “no habrá referéndum de autodeterminación” en Cataluña, a no ser, apuntó a que los secesionistas puedan convencer a las tres quintas partes del Congreso.

Pero es difícil creerle a Sánchez, ya había asegurado que jamás habría indulto a los separatistas y él los otorgó.

Pablo Casado del PP, dijo en el Congreso: “¿Qué es eso de que antes tocaba castigo y ahora perdón? ¿Es que su persona también es ahora juez? ¿No ha leído el informe del Tribunal Supremo?”, preguntó a Sánchez y agregó: “Ha subastado España para estar un año más en Doñana. Éste es el epitafio del PSOE”.

Casado pidió a Sánchez que dimita: “Sólo así podrá indultarle la historia”.

El separatista Gabriel Rufián se burló de Sánchez al decir: “Ha dicho que nunca habrá referéndum de autodeterminación, la verdad es que también dijo que nunca habría indultos. Así que denos tiempo”, dijo el portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña.

Tras la intervención de Pedro Sánchez, sin límite de tiempo, han tomado la palabra los grupos parlamentarios para fijar su posición, formular preguntas o hacer observaciones, en  un turno de 20 minutos, de mayor a menor y cerrando el Grupo Parlamentario Socialista. A continuación, el presidente del Gobierno ha vuelto a intervenir para contestar a los diputados, que han vuelto posteriormente a tomar la palabra por un tiempo de cinco minutos. El debate lo ha cerrado el presidente del Ejecutivo.