Otra vez Argentina pone palos en la rueda al negarse a flexibilizar negociaciones del Mercosur y perjudica al resto de los socios que buscan iniciar tratativas comerciales con otros países de forma individual.
El resto de los socios del bloque regional Brasil, Uruguay y Paraguay no pueden realizar acciones para flexibilizar el Mercosur porque las decisiones se adoptan por consenso.
El secretario de Relaciones Económicas de Argentina, Jorge Neme, participó de la jornada “Mercosur. Presente y futuro” organizada por LIDE Talks Internacional, en la que participaron 500 líderes empresariales y destacados representantes del mundo de los negocios. “El Mercosur constituye la plataforma de proyección internacional por excelencia para la Argentina y la región. Como bloque tenemos otra palabra y otro peso en el contexto internacional a la hora de iniciar negociaciones con el resto de los bloques regionales y terceros países”, planteó.
Neme dijo que, según la posición exclusiva que mantiene Argentina, “Es necesario fortalecer el Mercosur y no pensar en salidas individuales”.
Sobre la agenda de relacionamiento externo dijo Neme: “El Mercosur tiene que respaldarse en el artículo 1 del Tratado de Asunción, que manifiesta que las negociaciones con terceros países y bloques regionales se hacen en conjunto. No compartimos la posición de que cada país inicie negociaciones de manera individual. La fortaleza del Mercosur está en una proyección internacional conjunta, que le da mayor capacidad de negociación, donde podemos obtener mayores ventajas y estamos convencidos que desde este punto de vista se puede fortalecer la economía”.
El empleado de la cancillería argentina señaló que “Es fundamental para la industria argentina resguardar el Mercosur, que tiene como primer destino internacional los países del bloque. Desde este punto de vista es clave pensar que para la reconstrucción del tejido social y productivo es necesario fortalecernos como bloque y no pensar en salidas individuales”, planteó Neme. Y agregó: “los cuatro países son altamente competitivos en bienes agroalimentarios, commodities, y tienen una enorme proyección internacional en base a su sector agroindustrial. Esto a veces nos hace perder de vista que, para el desarrollo y proyección de nuestra industria, el incremento de la competitividad y la innovación en los procesos productivos, es clave para fortalecer el mercado común”.
El funcionario argentino aseveró que “Tenemos que pensar cómo avanzamos juntos hacia el futuro, hay una diferencia que estamos tratando de superar en lo relativo al Arancel Externo Común. Argentina tenía una propuesta de convergencia en el 25% del nomenclador, y finalmente, trabajando en conjunto con los ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, alcanzamos una convergencia del 75% del arancel restando todavía un 25% a resolver con nuestros socios. Argentina optó por no afectar los bienes finales, resguardar la competitividad de nuestro sector industrial para no afectar a los sectores más sensibles. Creemos que se puede avanzar en este marco”, subrayó el secretario.
Para finalizar, añadió: “El Mercosur es muy necesario para Argentina, es la política exterior más relevante de los últimos treinta años. Hoy tenemos que conectarnos con más intensidad con el mundo, esta conexión no es una apertura indiscriminada e inocente, sino de ida y vuelta, de diálogo creativo con el resto de las regiones y países, y para esto el Mercosur es la plataforma ideal. Argentina necesita intensificar esto”.
Muy difícil de realizar lo que expone Neme, porque mientras no exista flexibilización el Mercosur no podrá avanzar en negocios fuera del bloque.













