
El presidente de Colombia, Iván Duque ha reiterado su condena contra los diversos bloqueos que se producen en las carreteras del país como consecuencias de las movilizaciones ciudadanas que inundan las calles de la nación cafetera desde el pasado 28 de abril. El Mandatario ha asegurado que actos de esta naturaleza entorpecen las cadenas de producción, perjudican al comercio, al tiempo de ser una violación de los derechos de todos los colombianos.
Las declaraciones las ha realizado el Jefe de Estado tras un encuentro con autoridades, gremios, empresarios y líderes sociales de Antioquia, donde ha instado a la ciudadanía a rechazar cualquier acto de violencia que altere el orden público y la seguridad de los ciudadanos.
“La protesta pacífica es un derecho que se respeta, que se reconoce, pero tenemos que ser claros en el rechazo total y absoluto a la violencia, al vandalismo, a los actos de terrorismo urbano y de baja intensidad, pero también un rechazo muy claro a los bloqueos”, porque son una violación de los derechos de todos los colombianos, ha subrayado.
El gobierno vive sus horas más oscuras desde que Iván Duque asumió el poder debido a la crisis derivada de la pandemia, a lo que se suma una oleada de protestas que han sembrado el terror en las calles y vías de las principales ciudades de Colombia. El mandatario ha hecho sonar las alarmas luego de que manifestantes encapuchados encendieran, la noche del martes, la sede del Palacio de Justicia de la localidad colombiana de Tuluá, localidad cercana a la ciudad de Cali, además de destrozar sucursales bancarias y saquear comercios.
“Los actos contra el palacio de justicia de Tuluá de esta noche solo se pueden calificar como terroristas, quieren sembrar caos y miedo. Esto se sale del escenario del vandalismo y repercuten en la tranquilidad de los colombianos. Daremos con los responsables de esta situación”, ha dicho, por su parte, el ministro de Justicia, Wilson Ruiz.
Según las estimaciones de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) durante estos días y a consecuencia del Paro Nacional, los bloqueos y los actos de vandalismo se han tenido que cerrar cerca de 40 mil empresas, de manera temporal o de manera definitiva, con un impacto muy fuerte en el empleo.