Amnistía Internacional ha acusado al gobierno colombiano, encabezado por Iván Duque de utilizar armamento “Made in USA” para reprimir las protestas que se vienen produciendo de forma continua en la nación sudamericana desde el pasado 28 de abril. Ante esto el organismo internacional ha instado al gobierno de Joe Biden la suspensión del suministro de armas a este país, argumentando que las fuerzas de seguridad colombianas se encuentran utilizado estas para reprimir a los manifestantes.
El Gobierno de Iván Duque “está utilizando indebidamente armas y equipos de Estados Unidos para cometer violaciones de derechos humanos contra manifestantes en Colombia”, ha dicho.
En este sentido Amnistía Internacional ha solicitado especialmente al jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken que frene todas las transferencias de armas, equipo, formación o asistencia técnica a Colombia en las que se incluyen armas pequeñas, escopetas y munición relacionada; equipo denominado como “menos” letal, como gases lacrimógenos, proyectiles y lanzadores para el control de disturbios; vehículos blindados, tecnologías de vigilancia de doble uso, formación y cualquier otra asistencia técnica o financiera.
“El secretario Blinken tiene el poder de detener el miedo y el terror que están soportando los manifestantes colombianos, y debe hacerlo inmediatamente”, dijo en un comunicado el director de incidencia política de Amnistía Internacional Estados Unidos, Philippe Nassif.
En esta línea el representante del organismo internacional ha recomendado que las restricciones de ventas de armas deben mantenerse hasta que las fuerzas de seguridad colombianas cumplan plenamente con el derecho y las normas internacionales sobre el uso de la fuerza en las manifestaciones, al tiempo de que se investiguen los abusos a los DD.HH de forma independiente e imparcial.













