El presidente de España, Pedro Sánchez ha informado que descarta de plano extender el estado de alarma que vence el próximo 9 de mayo en todo el territorio, por lo que – en primera instancia- no solicitará al Congreso la renovación de esta normativa excepcional que tiene vigencia en el país desde el pasado 14 de marzo de 2020 cuando se ordenó confinar a la población española para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
“El objetivo del Gobierno es que no sea necesario prorrogar más el estado de alarma y seguir con este sistema de cogobernanza para seguir respondiendo a cualquier rebrote (…) queremos que el 9 de mayo sea el punto final al estado de alarma y para eso trabajamos(…) estamos ante el principio del fin”, ha dicho.
Las declaraciones las realizó el Mandatario español en el marco de su comparecía este martes en el Palacio de la Moncloa, tras la reunión del Consejo de Ministros, para abordar el plan de vacunación en España.
En este contexto Sánchez ha asegurado que las proyecciones del Ejecutivo en esta materia se basan en la estrategia de vacunación instaurada en el país, instancia que prevé agarre un mayor ritmo en las próximas semanas y meses, cuando la “realidad epidemiológica y la aceleración del proceso de vacunación” entreguen un panorama mucho más alentador en la lucha contra el virus, además de “quedar menos para dejar definitivamente esta etapa oscura y peligrosa”.
Ante esto las proyecciones de las autoridades sanitarias es que para el próximo 3 de mayo se llegará a los cinco millones de personas vacunadas con las dos dosis; la semana del 19 de julio se contempla que 25 millones de personas estén vacunadas, al tiempo de que para finales de agosto el 70% de la población española unos 33 millones de españoles habría recibido la dosis completa de la vacuna.
“La vacunación es la política económica más eficaz”, ha concluido Sánchez.