Decididamente, algunos argentinos navegan en un estado de confusión mental o de locura extrema, totalmente inexplicable en medio de una pandemia que azota al país y que ha hecho colapsar los servicios de salud, donde los contagios y los muertos se suman y ahora, los presuntos integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, convocan a una marcha masiva al puente internacional San Martín para protestar por la instalación de la pastera de UPM en Uruguay.
La caravana de argentinos, en medio del incremento de los contagios y las muertes que sobrepasan las 59.000, está anunciada para el próximo domingo 25 de abril de 2021 y según informes puntuales, los argentinos intentarían entrar – como ya lo han hecho- en territorio uruguayo empleando la fuerza para protestar. (hasta el momento y desde el inicio del brote suman 2.743.620 las personas contagiadas en Argentina y 59.792 las víctimas fatales).
Una clara acción de intento de desestabilizar a Uruguay en lo que parece ser otro acto subversivo de estos presuntos “ambientalistas”, con una medida sospechosa que hace preguntarse quién o quiénes están detrás de esta convocatoria en momentos en que las prioridades son otras para los dos países, porque que anuncien que será una caravana de vehículos “sin bajar de los mismos”, conociendo como se enfervorizan en estas marchas los convocados, eso será incontrolable.
Con una campaña preparada, incluso a nivel publicitario, donde los autodenominados “ambientalistas” presentan un video buscando la provocación e intentando agitar el estado de alerta en las dos orillas. Ni siquiera es el video piden concurrir con tapabocas y observar el distanciamiento social, que será imposible de controlar y que terminará propiciando más contagios.
¿Qué espera el gobierno de Alberto Fernández para detener esta locura que sin dudas al ser una marcha masiva provocará otra ola de contagios y un previsible conflicto diplomático con Uruguay.
En estas horas el Ejecutivo de la Argentina ha decretado medidas para frenar la movilidad de los ciudadanos y las aglomeraciones y de esta manera evitar los contagios y la marcha masiva anunciada va en contra de las disposiciones sanitarias para el combate al Covid-19.
De Alberto Fernández y de Cristina Kirchner no se puede esperar mucho…
En realidad son delincuentes, lisa y llanamente. Otro calificativo no les cabe.
En primer lugar es sabido que estos personajes nunca fueron “ambientalistas”, actúan como terroristas como hacían prepoteando con violencia a quienes intentaban cruzar el puente.
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