El portavoz del Gobierno de Francia, Gabriel Attal ha informado que serán sancionados con una multa de 1500 euros todos los pasajeros procedentes de Brasil, Argentina, Chile y Sudáfrica que se salten la cuarentena de 10 días establecida por las autoridades sanitarias del país galo.
Las autoridades francesas consideran que los viajeros procedentes de estos países mantienen un alto riesgo de contagio y propagación del virus, por lo que anunciaron estrictos controles policiales y seguimientos en los lugares de asilamiento que elijan los pasajeros para cumplir con la normativa.
“La policía realizará controles para verificar que estén en el lugar donde deben aislarse (…) en caso de reincidencia la multa se elevará a 3.000 euros”, ha dicho a la emisora Europe 1.
La medida prevé evitar la importación a Francia de las variantes del Covid-19 que circulan por estos países, especialmente Brasil y Sudáfrica, donde se han detectado una mayor presencia de esta nueva cepa de coronavirus eventualmente mucho más contagiosa y peligrosa.
Ante esto la autoridad francesa ha advertido que la coordinación con los países de la Unión Europea no ha sido efectiva a la hora de restringir el ingreso a los pasajeros que llegan de países de fuera del bloque, por lo que estima que estas restricciones son necesarias para contener el virus en su territorio. Además para volar a Francia, habrá que presentar un test negativo PCR realizado como mucho 36 horas antes y no 72 horas como hasta ahora.